El libro, pese a la crisis, la caída de ventas y la falta de apoyo institucional, continúa siendo la industria cultural más importante de Europa, por delante de las de música, el cine o las artes escénicas. En España, la industria editorial mueve anualmente cerca de 3.000 millones de euros, un 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB), y da empleo, directo e indirecto, a más de 30.000 personas, según se recoge en el último informe de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), que representa al 95% del sector. En ese estudio, hecho público el pasado 12 de abril, se dice que las 840 empresas editoriales agrupadas en la federación publicaron, a lo largo de 2011, más de 284 millones de libros y editaron más de 83.000 títulos con un tirada media por título de 3.441 ejemplares. En el ámbito exterior, el sector exportó libros por un importe total de 482,4 millones de euros, un 5,3% más que en 2010. Pero las ventas solo crecieron un 3%.

Sin embargo, los editores temen que los datos de los dos últimos años muestren un acusado descenso. La crisis tiene una parte de culpa, pero también la decisión de los gobiernos, tanto el estatal como buena parte de los autonómicos, de dar la espalda a las industrias culturales como motor de empleo, de crecimiento económico y de proyección internacional.

"Los poderes públicos españoles han de ser conscientes de la importancia económica de este sector y de la necesidad de contar con una normativa que proteja la creación, columna vertebral de la sociedad del conocimiento", afirma Javier Cortés, presidente de la FGEE. En opinión de los editores, resulta "esencial" adoptar medidas que protejan la creación "y eviten que el flujo de bienes culturales decrezca y merme su calidad". Piden valentía al Gobierno para que promueva la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, "de manera que permita conjugar las oportunidades de crecimiento y desarrollo económico que ofrecen las industrias creativas y persiga de manera más eficaz la vulneración de los derechos de propiedad intelectual".

Pero, ¿quién lee en España? Según el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2012, el 59, 1% de los mayores de 14 años afirma leer en su tiempo libre y el 47,2 con una frecuencia diaria y semanal.

El 55,4% de los españoles, además, asegura que adquirió libros a lo largo del año pasado, pero sólo el 23,9% compró ejemplares no de texto; un 16,4% combinó y el 15,1% sólo compró los de texto.

Los españoles, dan un notable alto a sus bibliotecas (7,8, la misma puntuación de la media nacional), cada vez más demandadas por el público. El 30,1% utilizó sus servicios el pasado año y los que más acuden son los jóvenes entre 14 y 24 años (59,2%) y las personas con edades comprendidas entre 25 y 34 años (36,2%).

El número de lectores de libros en formato digital alcanza el 11,7% de los españoles mayores de 14 años y el 13,1% de los menores entre 10 y 13 años. Además, el 84,6% de los niños entre 10 y 13 años asegura leer en su tiempo libre.