No siempre es fácil -sobre todo en un país pendular- hallar el punto de equilibrio entre la exaltación inmoderada de lo propio y el sistemático desprecio de lo que se cocina en casa. Lo ideal es hallar esa equidistancia que permite experimentar orgullo por lo que, siendo connatural, tiene calidad, y ser capaces, en otro caso, de realizar una crítica objetiva. Viene esto a propósito del espléndido espectáculo que el Coro Cantabile, que dirige Pablo Carballido, ofreció en el teatro Colón el pasado viernes: el montaje de la preciosa ópera de Purcell con utilización de medios locales. Todo ha estado cuidadísimo. En primer lugar, la base instrumental, con un concertino de lujo, Jorge Montes (que además toca un solo magnífico). En segundo lugar, el Coro. Se trata de niños y jóvenes (coro infantil y juvenil) que tienen las voces educadas, lo cual se agradece muy especialmente. Carballido -que dirigió el conjunto musical- tiene el gran mérito de hacer que todos ellos canten bien. Lamento no poder relacionar a todos los solistas (diez, en total), con excepción de los dos protagonistas. Pedro Martínez Tapia es un barítono de cuerda bien igualada y que canta con refinamiento; resulta perfecto para este repertorio. Otro tanto cabe decir de la soprano Nuria Lemos Martínez, dotada de una voz muy bella que maneja con acierto. Excelentes, los dos bailarines que desdoblan a estos personajes principales; la joven Noemí Trincado, soberbia. La puesta en escena demuestra que, aun con elementos modestos, el buen gusto puede conseguir verdaderos logros; claro que eso es lo difícil (pregúntese a Pier-Luigi Pizzi). En este caso, un decorado sencillo y un acertado vestuario, visten la escena de un modo más que notable; por ejemplo, en la recreación del bosque. Ayudaron mucho las luces muy bien utilizadas e imaginativas. Y pareció particularmente brillante el movimiento escénico, sobre todo tratándose de muchachos a los que se consiguió mover con verosimilitud (escenas de hechiceros y de marineros). En suma: espectáculo cuidado en todos sus detalles, de muy alta calidad, realizado con medios locales. Para sentirse orgullosos.