El objetivo era retratar un barrio. Algunos lo hicieron a través de sus luces y sus colores, otros eligieron el blanco y negro y la mirada hacia el suelo y a otros se les ocurrió centrarse en los rostros, en las ropas que cuentan tantas historias como encierran las vidas de los que las llevan. Con más de un millar de fotografías sobre la mesa, el jurado del certamen Photoágora eligió el trabajo del fotógrafo catalán Óscar Palomares, como el ganador de esta primera edición de este certamen internacional.

Gracia, tradición y color retrata el barrio barcelonés de Gràcia y podrá verse, junto a la obra de los dos finalistas, a partir del mes de septiembre, en el Ágora. Las series que se quedaron a las puertas de conseguir el premio de 1.700 euros fueron Calle Barcelona de pie, del fotógrafo nacido en Londres, pero afincado en A Coruña, Jose Cadaveira, y Wall Street y alrededores de Manhattan, del madrileño Luis Sánchez Davilla.

Cadaveira ofrece un paseo por la calle Barcelona de A Coruña, pero su objetivo no retrata caras sino zapatos, pies casi descalzos, negros y blancos, jóvenes y ancianos. Cuenta la vida de esta parte de la ciudad como lo harían los adoquines que sus protagonistas pisan a diario, con sus chicles pegados y los balones que ruedan sin descanso.