Las celebraciones de agosto nacieron desde la Concejalía de Cultura con la voluntad de satisfacer a todos los coruñeses con sus más de cien espectáculos. Eso sí, desde los temas cantados a coro en la playa de Riazor con el Noroeste Pop Rock hasta la locura inducida por Auryn o Fangoria en la plaza de María Pita, todo tuvo un precio. Pero los contratos privados firmados por el Gobierno local con las productoras y demás empresas son una incógnita para los ciudadanos.

El presupuesto volvió a superar el millón de euros, según el Gobierno local, pese a las críticas alzadas por oposición, vecinos u hosteleros, pero la edil de Cultura Ana Fernández se escudó desde un primer momento en la "riqueza" generada por las fiestas. En la presentación del programa de fiestas, Fernández evitó desvelar el presupuesto para estas fechas, limitándose a señalar que la partida volvería a ser similar a la del año pasado, un millón de euros.

Casi cuarenta días de celebraciones de las que el Gobierno local espera un retorno positivo para las arcas de los hosteleros y a las del propio Palacio Municipal. Sin embargo, el Ayuntamiento se niega a dar a conocer el coste de eventos como el Noroeste Pop Rock o los conciertos de María Pita porque, alega, así lo "ordenan" los grupos participantes, que prohíben hacer público su caché. El Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE) no adjudicó ninguno de sus contratos mediante procedimientos abiertos, sino negociados con y sin publicidad.

De los casi treinta contratos firmados por el IMCE para las Fiestas de María Pita, tan solo se conoce el importe de cuatro facturas. El primero de ellos alude a los servicios de producción necesarios para la realización de los conciertos del Festival Noroeste Pop Rock, firmados por una cifra cercana a los 29.000 euros. El IMCE destinó en torno a 75.000 euros a la empresa encargada del montaje y desmontaje de los equipos de luz, sonido y vídeo del evento que trajo a Suede, Kiko Veneno y Los Enemigos. El importe de los otros dos contratos es de más de 23.000 euros para la adjudicataria que instaló los escenarios, estructuras y elementos auxiliares para los conciertos; y, de 65.340 euros a la contratista responsable del espectáculo pirotécnico de la Batalla Naval.

En total, el gasto en fiestas que se desprende de los datos ofrecidos por el Ayuntamiento asciende a cerca de 195.000 euros, una cifra que dista mucho del millón al que aludió la concejal Fernández a finales de julio. Más del 80% del dinero que el Gobierno local destinó a la última edición de las Fiestas de María Pita se invirtió en contratos de los que se desconoce la cuantía, ya que el IMCE se escuda en la adjudiación de contratos de carácter privado para no revelarlas.