"En cada directo estamos conquistando el sonido que buscábamos", presume orgullosa Marilia Andrés, la antigua componente de Ella Baila Sola. Inicia una nueva carrera con un disco en el que se declara "llena de ilusión". Este sábado presenta con su banda Subir una Montaña en Le Club (Rey Abdullah, 13) a las 22.00 horas, aunque dos horas antes pasará por la Fnac para avanzar temas en acústico.

-Se ha presentado con el single Marilyn y Superman, una canción con estructuras poco comunes.

-Este tema me gustó como primera canción porque la escribí pensando en hombres y mujeres de cualquier edad. No es una historia que excluya, es algo que nos podría pasar a todos. Creo que todas las canciones han sido experimentales a su manera, porque componer ya es poner fuera algo que quieres expresar. Esa búsqueda interior ya es un experimento.

-¿Qué más hay detrás de Subir una Montaña?

-El estilo es muy variado, hay temas más rockeros, más folk y de género pop. El caso de Marilyn y Superman es de los más pop que hay en el disco.

-Muchos fans se preguntan dónde estuvo los últimos años.

-Noté que la gente me extraña. En estos años no he sacado ningún disco, pero sí que he estado haciendo música y componiendo. Para mí no tenía mucho sentido decir lo que estaba haciendo estos años (se ríe). Siempre ha estado en mi cabeza hacer un disco en el que pudiese reflexionar lo que pienso y soy ahora. No tanto repetirme y volver atrás, de lo que estoy muy orgullosa y contenta, pero sí algo que tuviese que ver conmigo ahora. Con mi edad y con las cosas que pienso. Cuando llegaron las canciones que me apetecían cantar, decidí lanzarme.

-¿No sintió la necesidad de publicar en esta etapa?

-Sí, pero nunca he cerrado un proyecto. He seguido escribiendo, buscando canciones que me gustasen más, pero no me convencían. Cuando compuse Subir una Montaña, el tema que da título al disco, decidí lanzarme sin dejar que pasase más tiempo. Era algo que ya tenía muchas ganas de compartir con la gente, y ese es un sentimiento que no tenía hasta hace unos meses.

-Tras abandonar el grupo dijeron que "cualquier cosa es posible". ¿Qué piensa ahora?

-En su día decidimos separarnos dejando todo muy abierto, pero creo que las cosas deben surgir de forma natural. El arte debe ser libre y yo ahora acabo de empezar un camino. Las etapas anteriores son maravillosas para mí y, seguramente, no estaría ahora cantando de no haber encontrado ese camino entonces, cuando empezamos a tocar y cantar en el Retiro. ¿Si quiero repetirla? Ahora no, quiero avanzar tras descubrir nuevas etapas. Lo pasé genial cuando tenía quince años, pero no deseo volver a vivirlo.

-¿Fue arriesgado autoproducir este disco?

-Muy arriesgado (risas). Está siendo bonito. Creo en el proyecto y en las canciones, por eso decidí empezar desde cero autofinanciando todo. Fui a Londres alquilando una habitación, puse anuncios buscando músicos, toqué en locales para ver cómo sonaban las canciones y nos lanzamos a grabar en un estudio de grabación. Empezamos de cero porque es el espíritu de las canciones, quería vivirlo todo como una experiencia nueva.

-¿Qué sintió al volver a pisar los escenarios?

-Es curioso, porque fue como volver a casa, un sitio donde estás a gusto, aunque también con mucho respeto. Ya lo sentía antes, y ahora aún más. Pero está siendo muy bonito compartir esto, es como un reencuentro con todos los que van a los conciertos. Es un regalo enorme.