Pasaron doce años desde que Duncan Dhu anunció una ruptura que se antojaba obligada. Varios discos en solitario y una operación de corazón después, la guitarra de Mikel Erentxun volvió a unirse con el bajo de Diego Vasallo en una gira de reencuentro. Duncan Dhu actuará el 3 de enero en el Palacio de la Ópera de la mano de la distribuidora local Cávea Producciones.

-¿Qué les llevó a volver?

-Han sido varias cosas durante los últimos meses e incluso años. La principal fue un acercamiento musical, que fue lo que nos separó un poco a Diego y a mí en su momento. Paulatinamente nos fuimos sintiendo cada vez más cerca, compartiendo discos y volviendo a hablar un mismo lenguaje musical.

-¿Cuál fue el detonante?

-Fue una llamada de la compañía de discos ofreciéndonos un concierto en México, además de la edición de un disco recopilatorio. La bola ha ido creciendo un montón. De un recopilatorio y un disco en directo, pasamos a un álbum con canciones nuevas y una gira larga por España. Ya la hemos estirado hasta febrero y estamos hablando de extenderla todo el año.

-¿Resultó complicado mantener una carrera en solitario?

-Realmente nunca hubo una necesidad de volver a juntarnos. Tanto Diego como yo estábamos disfrutando mucho de nuestra carrera en solitario y estoy muy orgulloso de lo que estuve haciendo. De hecho, a nivel de discos, mi carrera en solitario es más amplia que la de Duncan Dhu. Tengo ganas de seguir como estaba, así que podría decir que esto es un paréntesis.

-¿No es definitiva la reunión?

-Es un reencuentro que va a durar más de lo previsto, pero no me aventuro a pensar en un futuro de Duncan Dhu más allá de esta gira. El tiempo lo dirá, pero ahora mismo tengo un disco en la recámara que en algún momento verá la luz, igual que Diego. No sé a dónde nos llevará la aventura de Duncan Dhu, porque ahora mismo nos estamos dejando llevar, no hemos vuelto para quedarnos.

-Los dos están muy unidos, pero musicalmente ha sido al contrario. ¿Es más fácil trabajar así?

-Definitivamente. Es importante el haber tenido siempre una gran relación personal y, probablemente, este distanciamiento trabajando en nuestras propias carreras en solitario ha hecho que ahora tengamos muchísimas ganas. Fue juntarnos en mi casa y ver cómo las canciones volvían a nacer con mucha facilidad, recuperábamos la química de nuestros comienzos y el feeling interno que tenemos es espectacular.

-¿Diego Vasallo tiene ahora mayor protagonismo?

-Siempre ha tenido protagonismo, lo que pasa es que la gente no lo sabe leer. Es una pieza fundamental en el engranaje del grupo, lo que pasa es que no es el cantante. Diego es tan importante como yo. Al ser bajista y letrista, es como un genio en la sombra.

-En el regreso falta Juanra, batería original y ahora concejal del PNV en Donosti.

-Con Juanra tenemos una muy buena relación ahora mismo, luego de aquel mal momento en el que llegamos a terminar en juicio. Estuvimos fatal con él, pero ahora hemos vuelto a retomar la relación y está totalmente enterado de nuestro regreso. Hasta llegó a subirse al escenario un par de veces con nosotros. Formó parte del primer tercio de Duncan Dhu, quizás el más importante del grupo por ser el comienzo, pero también se hicieron muchos discos después de Juanra.

-¿Cómo suena Duncan Dhu en directo a punto de cumplir los 50 años?

-Yo creo que mejor que nunca. Este es el mejor Duncan que ha existido nunca y estamos sonando muy bien. Un dato objetivo es que estamos teniendo unas críticas excelentes, además de lo que nos transmiten los fans a pie de pista o en las redes sociales. Nunca habíamos tenido este éxito.

-¿Cree que hay cierta nostalgia en el público?

-Sí, aunque tratamos de evitarla. Estamos hartos de decir que no hemos vuelto por nostalgia para tocar Cien Gaviotas y ya está, sino que estamos presentando una propuesta nueva. Tocamos las canciones que la gente espera, evidentemente, pero las hemos llevado al terreno actual. Duncan Dhu tiene una propuesta sonora muy concreta y es la que suena en El duelo, nuestro último disco. También hemos llevado nuestro repertorio antiguo a ese terreno, con canciones que suenan muy parecidas pero otras que suenan totalmente distintas.

-¿El duelo es un regreso a los orígenes del grupo?

-La base del reencuentro es el acercamiento musical, que se da por tener músicas parecidas, las mismas que ya nos unieron en los ochenta. Eso es toda la música tradicional americana: Elvis Presley, Bob Dylan, Johny Cash y todo el folk, country y rockabilly. Muy pocas veces hemos hecho producciones sofisticadas, generalmente tratamos de hacer un sonido bastante crudo, natural y acústico.

-Sorprende no ver ningún clásico durante la primera hora de concierto.

-Pero hay que tener en cuenta que es un concierto muy largo, cerca de dos horas y media. Por eso lo hacemos en auditorios, para que la gente esté sentada y disfrutando tranquila. Los primeros cincuenta minutos están dedicados a temas nuevos o a canciones que solo conocen los muy fans. Los clásicos empiezan a llegar a mitad de concierto, llegando hasta las treinta canciones.