La plantilla de la Fnac ha decidido suspender la huelga que celebraba cada sábado, desde el 22 de marzo. Los trabajadores quieren dar tiempo a la autoridad laboral y a la Justicia para que resuelvan sus denuncias sobre vulneración del derecho a huelga y libertad sindical.

"Lamentamos que la empresa no haya tenido en todo este tiempo ni el gesto de sentarse con el comité de huelga, ni el de responder a nuestras solicitudes de negociación, ni el de aceptar la mediación propuesta a través del Consello Galego de Relacións Laborais", explican los trabajadores de la Fnac en un comunicado, en el que lamentan también haber tenido que suspender el paro sin haber conseguido la readmisión de una de sus compañeras despedidas.

El comité de empresa se muestra abierto a iniciar conversaciones con la empresa y a tratar de negociar que no se rebajen sus condiciones laborales. Y es que, algunos de los empleados denuncian que viven bajo el umbral de la pobreza, ya que muchos de sus contratos son de media jornada y que el salario no supera los 600 euros.

Durante la primera jornada de huelga, la empresa no facturó, según sus empleados, ni un euro hasta las cuatro y media de la tarde y cerró sus puertas una hora antes.