Eloy Vázquez es un trovador de la Edad Media traído al siglo XXI. Un músico medievalista multinstrumentista, vinculado al mundo de la música desde los ocho años y dedicado a versionar cantigas, actualizadas y con un toque personal. "Cuando escuchaba las cantigas sentía la necesidad de que llegasen al resto de personas", explica.

Este músico participará hoy con su zanfona por segundo año consecutivo en la VI Edición del Certamen de Música Medieval (21.00 horas, iglesia de Santiago) con la Polifónica Coruñesa Canticórum. En la mayoría de sus actuaciones utiliza la zanfona y el dulcimer, al ser los únicos instrumentos que no precisan acompañamiento de otros.

A lo largo de su trayectoria ha grabado dos discos. En 1978 surgió el primero de ellos, junto a Xosé Quintas Canella, con la discográfica Novola-Zafino en estudios de Madrid. El segundo disco, tanto de música clásica como gallega, fue grabado en los Estudios Cítola de Coruña, en diciembre de 1982, con la Agrupación Musical Albéniz, de la que fue instrumentista durante 18 años.

"Nunca ha estado entre mis planes vivir de la música aunque tuve la oportunidad de joven de iniciar una carrera musical, con un grupo de rock que tenía. Yo quería dedicarme a mi carrera y siempre he tenido muy claro que esto era una afición. Una afición a la que he dedicado muchas horas", recuerda con nostalgia el músico.

El zanfonero cuenta que su formación es completamente autodidacta: "Los conocimientos básicos que tenía de guitarra me sirvieron para aprender a tocar el resto de instrumentos, unos doce típicos de la época como cítola, dulcimer, zanfona y laúd. Yo mismo arreglé mi zanfona y la modifiqué para que tuviese un sonido más grave. Tengo un miniestudio en casa donde compongo y hago mis versiones ". A pesar de ser un estilo musical para minorías y poco reconocido por la mayoría, está consiguiendo ganar cada vez más adeptos. "Tengo un canal propio en YouTube y ya he superado las 50.000 visitas", cuenta el músico. También grupos musicales conocidos se dedican a explorar este género musical, como Luar na Lubre o Doa.

"No tengo ningún plan de futuro, no es algo que me haya dado de comer nunca. Ahora estoy viviendo una etapa diferente, es más una afición que otra cosa. Si me llaman para participar en algo interesante voy, pero ya no le dedico tanto tiempo como antes", comenta Eloy Vázquez.