La plaza de Pablo Iglesias se rindió ayer ante la banda de Cristina Pato, que llevó a O Castrillón, algunas piezas tradicionales mezcladas con sus creaciones más intimistas. Pato, que además de gaiteira es pianista, recordó ayer que en A Coruña había estudiado COU y que llevaba ya quince años de carrera, tocando por todo el mundo, en solitario. Acompañada por la vocalista Laura Amado, Pato interpretó a los teclados Quen poidera namorala.