-El año pasado vinieron con el single singleBegging you

-El disco está prácticamente grabado, así que se escucharán nuevos temas. Tenemos ganas de lanzarlas, porque entre estudio y gira, no hemos tenido mucho tiempo de disfrutarlos. El concierto es la prueba de fuego. Puedes tener la idea, pero quien tiene que mostrar la reacción es la gente. Si haces una canción para bailar y nadie lo hace, es que algo falla. Pero por ahora estamos teniendo mucha receptividad.

-¿Sonará diferente el nuevo disco con la incorporación de Mayka Sitté como solista?

-Prácticamente hemos hecho el mismo sistema de trabajo, ponemos en común nuestras ideas y las vamos sacando. Con Mayka ha ido todo mucho más rápido al tener que sacar el single y preparar temas nuevos. Quizás sea más clásico, pero tiene un arco iris de sentimientos que lo hacen más amplio.

-Ahí la diferencia de grabar en analógico frente a otros músicos graban sus partes por separado.

-Se refleja porque pensamos que los temas tienen más identidad así. Al no tener que cortar ni tener la opción de editar, hay que estar concentrado para sacar una buena toma. A veces se cometen pequeños cambios durante la grabación y seguimos adelante porque quedan muy bien. Es la magia del momento.

-¿Por qué publican con licencia de creative creativecommons?

-Gestionamos todo nosotros mismos. El primer disco lo sacamos con crowdfunding y nunca hemos tenido apoyo de ninguna compañía. De hecho nos dividimos para que cada miembro tenga parcelas que va cubriendo. La licencia creative commons es también por principios, no confiamos en la gestora de propiedad intelectual que hay en España y quisimos tener nuestra propia filosofía de vida.

-¿Publicar vinilos es cuestión de fetichismo o una forma de entender el soul?

-Pensamos que el soul, tal y como se entendía en sus principios, se hacía de manera más cálida. Lo que también recoge todo ese sentido analógico es el vinilo, todo suena mejor en ese soporte. Lo cierto es que los oídos están ahora un poco maleducados, las producciones comerciales te hacen escuchar el bajo sí o sí, cuando en el vinilo hay que buscar los instrumentos para hacerlo. Ese sonido roto que da tanta vida al soul se consigue con el vinilo.

-Cumplen ocho años como banda de soul. ¿Aún se sienten una rara avis

-La verdad es que no, al principio la gente nos miraba un poco raro. Pero a la gente le gustaba. Llegamos de Lituania hace unos días y la aceptación ha sido genial. El soul no es una música relacionada con modas, sino una que escuchas, la ves y te gusta. Nuestra forma de ver el soul es con mucha variabilidad, nos gusta pasar por muchos sitios.

-Compartieron cartel con la diva Gloria Gaynor en Brincadeira, ¿pudieron hablar con ella?

-No pudimos verla porque estuvo el día después, pero sí vimos a Georgie Dann. Aguantamos el tirón, pero fue muy divertido.