"Esta gente también es Galicia Calidade", resalta José Luis Represas, director de la Banda Municipal de Música, que cerró ayer la programación de 2014. El artista elogia a Anne Tooming y Alejandro Torres, solistas de la orquesta por un día después de imponerse en el concurso organizado por el Conservatorio Superior de Música y el Concello. Los dos tocaron ayer por primera vez junto a la banda en el Palacio de la Ópera, sumando un nuevo logro en sus carreras.

Para subirse al escenario, la pianista y el trompetista participaron en la segunda edición del concurso, dirigido a alumnos de tercero y cuarto del Conservatorio. "Hay que enviar dos movimientos de un concierto y de esa selección salen cinco personas para la fase final", describe Torres. El trompetista tocó después en directo frente a un jurado que lo seleccionó para el concierto navideño de la banda.

El mismo proceso siguió Tooming -originaria de Estonia- animada por su profesor Javier Ares, que es "fan de la banda". La pianista, después de tres ensayos en los locales del Coliseum, confiesa estar sorprendida por el nivel de la orquesta: "Es una grandísima banda, me está encantando".

La intérprete recuerda que "no es muy habitual" ver un piano en medio de una banda, ya que "lo más normal" es hacerlo en un formato sinfónico. "De hecho, nunca me lo había planteado", reconoce, pero el resultado supuso para Tooming un descubrimiento. La pianista entiende que, tanto por repertorio como por sonido, la Banda Municipal suena "igual de válida" que una orquesta sinfónica.

Este Concurso de Interpretación Solista es el segundo certamen que logra la estonia, después de ganar el de Solistas del Conservatorio Superior de Música de A Coruña hace dos años. Lo hace después de retomar el instrumento que empezó a tocar a los seis años y que aparcó durante unos años para dedicarse a otros proyectos culturales, como canto coral o clases de piano. "Soy músico y es a lo que me dedico", defiende la artista, que hace de su afición su método de vida.

El trompetista también vive de la música, tanto en la orquesta para la que trabaja como en las clases que imparte. Tras pasar por la Orquesta Sinfónica del Sur de Galicia y la Orquesta Joven de la Sinfónica de Galicia, el artista de Silleda ultima sus estudios en el Conservatorio Superior de Música da Coruña.

El futuro, a sus 29 años, se plantea como una incógnita ante la falta de plazas que le permitan acceder a un puesto como docente en algún conservatorio. "Seguir dando clase estaría bien, pero lo que realmente me gustaría es tocar", reconoce el artista.