El Aquarium renueva uno de los tanques de la sala Finisterrae con la instalación de un puente de un barco pesquero sumergido para simular un pecio. También se ha instalado un nuevo sistema de iluminación para dotar de mayor dramatismo a toda la escena. Entre los restos del pecio, se cobijan especies como peones, sardinas, lorchos, pintos, lubinas o crustáceos como centollas y langostas o invertebrados como anémonas, holoturias o pepinos de mar.

El Aquarium busca con esta renovación mostrar la actividad pesquera y el uso sostenible de los recursos marinos. En esta misma línea, se encuentra la actual exposición temporal de la sala Isabel Castelo dedicada a la historia de la pesca fresca en el puerto o el proyecto europeo Mr. Goodfish.