Ton Puey (A Coruña, 1970) enseña estilos de lucha medievales con espada y otras armas, además de investigar técnicas de esgrima antiguas y colabora en la reedición de manuales de esgrima históricos. Actualmente imparte clases en la Casa del Agua y el instituto Ramón Menéndez Pidal.

-¿Cuándo empezó en la esgrima histórica?

-En los años 90 practicaba esgrima olímpica. En torno al año 2000 empecé a leer tratados antiguos de disciplinas marciales y de defensa europeas y a tratar de recrearlos. Gracias a internet me puse en contacto con otras personas con intereses similares, y creamos un grupo en 2003. Y, también, muy importante, contactamos con artesanos que realizasen réplicas de época, para poder practicar.

-¿Por qué hay que recrear esas técnicas?

-Desaparecieron. Cuando las espadas se empleaban en batalla y para defensa personal eran más pesadas y específicas. Fueron evolucionando y la esgrima viva derivó en la esgrima francesa, antepasada de la esgrima olímpica. Una escuela que también servía para realizar duelos pero derivó en un deporte con espadas muy ligeras y flexibles.

-¿Su estudio rompe mitos?

-Uno, la creencia de que la esgrima es ahora más perfeccionada que en el siglo XV. En aquel entonces se preparaban muy a fondo. Otra es el peso de las espadas. Las espadas medievales no eran tan pesadas como dicen.

-¿Cómo hacen para replicar técnicas de hace siglos?

-A partir de manuales de esgrima, que aparecen, para diversos tipos de armas, a partir del siglo XIII. Evidentemente hemos tenido que hacer una labor de interpretación, puesto que hay muchos manuales, que son disímiles, incluso se contradicen en algunos puntos. Hay una parte que tenemos que completar nosotros, en base a las experiencias en la esgrima olímpica y artes marciales actuales. La variedad de la esgrima histórica es enorme. No solo son espadas, hay armas de asta, combate sin armas...

-No los practicarán todos...

-No. Las salas se especializan. Aunque hacemos otras cosas, en A Coruña trabajamos la espada ropera. Para entendernos, es el arma del Capitán Alatriste. Estamos especializados en una escuela de esgrima conocida como Verdadera Destreza y creada por el espadachín Carranza. Surge en España y se expande por el Imperio Español del Siglo de Oro: Portugal, Hispanoamérica, Países Bajos... En el caso concreto de la Verdadera Destreza, A Coruña es referente mundial. Yo he ido a dar clases a Austria, Francia, Italia, Portugal?

-¿Cuánta gente hay en Galicia practicando esgrima histórica?

-Unas 100 o 120 personas. En A Coruña y en Santiago es donde más hay, unos 30 por ciudad. Algo menos en Narón, Vigo y Ourense. Otras salas gallegas están especializadas en otras disciplinas, como espadas de mano y media según la escuela germánica.

-¿Puede practicar esgrima cualquiera?

-Es un arte marcial y no un deporte, de forma que las exigencias son perfectamente regulables. Yo concibo la práctica como un desarrollo personal. No hacemos diferencias por sexo en los combates, y puede practicar esgrima alguien de 50 años. Evidentemente, cuando tiras te enfrentas a otra persona y quieres ganar, pero no es lo más importante.

-¿Y el coste?

-El equipo es algo más caro que en la esgrima olímpica. Las protecciones que utilizamos son similares, pero con refuerzos. Las espadas no son baratas, la verdad, pero en las salas tenemos material comunitario y la gente va adquiriendo el equipo poco a poco.