La pintora coruñesa Marta Pardo de Vera realizó su primera exposición en 1967. Tras participar en gran cantidad de muestras en España y el extranjero, inaugura hoy a las 20.00 horas Territorio del arte, en Grial Antigüedades (Juan González Rodríguez, 4).

-¿Cuántos cuadros reúne?

-Algo más de una veintena, en su mayoría de los últimos años. Llevo obra en formato pequeño y grande, así como trabajos en papel. No hay tampoco motivo temático, más allá de que trabajo casi siempre con figuras.

-Una crítica dice que sus cuadros crean arquetipos.

-Bueno, a veces las críticas no sé de dónde... Cuando estoy pintando no pienso en eso, en si estoy haciendo el arquetipo del gaitero o no. Tampoco tengo tema preferido. Mi manera de trabajar es partir de una idea. Por ejemplo, el cuadro Barreras arquitectónicas, que está en esta exposición, surge a partir de la esclerosis múltiple de mi hermana y de ver cómo hasta una pequeña cuesta se convierte en un problema. También hago bastantes maternidades, quizás por ser madre o tras ver a una con su hijo. Luego, al pintar, es como si estableciera un diálogo con el cuadro. Voy añadiendo o eliminando cosas según me lo pida.

-¿Y con los encargos?

-Casi nunca he hecho encargos, aunque sí algún retrato. No me gusta, pero no por hacer el retrato en sí. Es que cuando pinto doy mi visión de la persona, que no es la misma que tiene de sí misma.

-Alfonso Abelenda dice que lo que más da inspiración es un encargo bien pagado.

-(Ríe). Sí, lo conozco muy bien. Pero no es mi caso. Yo no vivo de la pintura, y por tanto me puedo permitir hacer lo que quiero. No como él, que, si gustan sus marinas, le toca hacer marinas.

-También han visto en su obra influencia del arte sacro.

-Bueno, eso en todo caso en las obras que hice para una exposición relacionada con el Camino de Santiago, en el 93. En ella trataba historias del Camino, pinté a mi manera el Pórtico de la Gloria... Y me ocurrió una anécdota muy fuera de lo común.

-¿Cuál?

-Hacía catorce días que había muerto mi padre. Abrí la exposición en el Hostal de los Reyes Católicos y fui a ver una misa en la catedral. Vuelvo, y me dicen que un señor acaba de entrar y se ha llevado, ¡nueve cuadros! Nunca me pasó nada así.

-¿Cómo ve este año Picasso en A Coruña?

-Me parece genial. Además, se está reconociendo la figura de Ángel Padín, que hizo mucho por reivindicar al Picasso coruñés.