Carlos Tarque es el vocalista de M-Clan, y uno de los dos supervivientes de la formación original, junto con el guitarrista Ricardo Ruipérez. Actúan el próximo sábado a las 21.00 horas en el Palacio de la Ópera, como parte de su gira de 20 aniversario.

-¿Tras esta gira se cierra la tercera etapa de M-Clan?

-Bueno, no sé si se puede decir de forma tan concreta. Pero sí, de cierta manera, los últimos tres discos eran una etapa. Qué viene ahora no lo sé, pero estamos trabajando y empezando a vislumbrar las ideas del próximo disco.

-¿A qué apuntan esas ideas?

-Será un disco muy acústico, el álbum acústico de M-Clan. Todos los grandes grupos que nos gustan han hecho uno. También estará descargado de instrumentos, con muchos temas en base a guitarra y voz, o guitarra, piano y voz.

-M-Clan ha hecho bastantes versiones. ¿Qué pretende conseguir cuando versiona un tema?

-Lo primero es que nos guste. No es que pretendamos conseguir algo a nivel comercial solamente, lo que por otra parte es totalmente legítimo, Llamando a la tierra sabíamos que iba a ser un éxito. Hay un prejuicio extraño con el tema de las versiones en España. Uno ve a los Rolling Stones o a otro grupo clásico y hacían versiones además de temas propios. Cuando hacemos una versión es un pequeño homenaje, y además una referencia.

-Hace años dijeron "sin ofender a Estopa, creo que los fans de M-Clan saben más de música que los de Estopa". En 2015, ¿quiénes son sus fans?

-El público es heterogéneo. Muchos son seguidores del rock clásico, pero tenemos fans del pop y rock más mainstream. Y a quien le gusta solo la música muy comercial no le gusta M-Clan. Si fuéramos de Inglaterra o Estados Unidos, donde hay decenas o cientos de miles de fans del rock sureño y clásico... Pero aquí en España los rockeros son cuatro. Y a nosotros nos siguen rockeros clásicos sin prejuicios, si alguno que los tiene nos ha abandonado, pues bueno.

-¿Es enemigo de integrismos?

-Yo soy partidario de que cada uno haga lo que le salga de los cojones en esta vida. Hay mucha pose, en eso hay un componente sociológico. Puedes ser punk con 18 años, serlo toda la vida y solo escuchar punk es un poco infantil. Y lo mismo si solo escuchas blues. Otra cosa es que sea la música que más te gusta. Mi preferida es el rock clásico, pero también puedo escuchar un disco de power pop. Ser demasiado purista es un poco peligroso.

-¿Ha sacrificado cosas?

-Yo creo que cada uno tiene que hacer aquello con lo que se siente cómodo. Si quieres vender todo lo que tienes para vivir la música, bien por ti. Sí que alguna vez he ido a algún programa de televisión que no me apetecía, pero en M-Clan, musicalmente, no hemos sacrificado nada. Sí que hemos buscado la manera de llegar a más público, pero porque lo hemos querido nosotros. Pero los músicos tenemos que ser el Che Guevara. Nosotros no tenemos la bandera de ser intocables, y, además, el arte no es el último estandarte de la sociedad. Quizás lo sean la política u otro tipo de cosas, pero el arte es para entretener y expresarse.

-¿Cree entonces que es legítimo buscar vender más?

-Claro que es legítimo. En alguna ocasión me han dicho: te has vendido, y eso no lo sabes, eso es lo que tú te crees. Ocurre que a la gente le gusta proyectar su mierda.

-El rock sigue atrayendo pese a tener varias décadas.

-Yo creo que es un estilo que tiene una magia o glamour especial. Te mola y ya está: eso es lo que me sucedió a mí y que le sucede a muchos jóvenes. Dicen que el rock ya no es lo que era en los años 70, pero sigue llenando estadios con miles de personas. Es la mejor música del siglo XX y XXI.