El guitarrista y rockero Willie Nile (Búfalo, 1948), amigo de Bruce Springsteen, antiguo telonero de The Who y compañero de escenarios y discos de Elvis Costello, Lucinda Williams y Tori Amos, se ha centrado en el piano para las canciones de su último álbum If I was a river, íntimo y acústico y publicado el año pasado. Hoy lo presenta en el Playa Club, a las 23.00 horas.

-¿En qué consiste el tributo a John Lennon del último disco?

-Suelo dedicarle a John, cuando la toco en directo, la canción Lost, pero no la escribí para él. Y grabé If I was a river con mismo piano que toqué hace 34 años, cuando John y yo estuvimos grabando la noche en que lo mataron. Estaba tocándolo mientras salía del estudio, y cinco minutos después le dispararon. Usar este instrumento me causa mucha emoción por los recuerdos de esa noche. Aún me resultan muy tristes. Por eso le dedico Lost a John, cuando la toco en vivo.

-¿Con este álbum ha querido salirse de la música electrónica?

-Para nada. Estoy grabando un nuevo álbum electrónico actualmente en Nueva York, que acabaré cuando vuelva de esta gira. Pero me gustan muchos tipos de música. Escribo muchas canciones en el piano, y ocurre que siempre he querido hacer un álbum basado en este instrumento. Estoy contento de haber tenido la oportunidad de hacerlo. Haré otro algún día, y también otro tipo de discos, si vivo lo suficiente.

-¿Hay puntos débiles y fuertes en la guitarra y el piano?

-Aprendí piano de niño y siempre me ha encantado tocarlo, pero también la guitarra. Con ambos se pueden crear fuego y pasión, y también lágrimas y felicidad.

-Le han descrito, junto con Dylan y Cohen, como un bardo. ¿Cómo se ve usted?

-Solo soy un narrador de historias de Nueva York, al que le gusta tocar rock and roll con sus amigos. Lo que me gusta es que puedes escribir de cualquier cosa, sea triste o feliz, sea política o mística, sea de lo que existe en el medio de estos extremos, y ponerlo en una canción. Me gustan los tonos bajos de trueno, cuando la música habla al corazón y sientes los portentos de la vida.

-¿Se arrepiente de haberse salido de la música en los 80?

-No me salí de la música. Me salí del negocio de la música. Cuando me fui a vivir Buffalo en aquella época seguía escribiendo, como lo estoy haciendo siempre. Solo que, en aquel momento, lo hacía en privado, y lejos de las cámaras y las luces.

-¿Cree que su música es más difícil que la de otros músicos de su generación, como por ejemplo Bruce Springsteen?

-Creo que es accesible y no es difícil. Pero también creo que alejarse del público durante una década, en dos ocasiones, ha ocasionado que sea más difícil encontrarme. Pero ahora, con internet, las cosas están creciendo y mejorando, y hay más fans viniendo a la fiesta.

-¿Le gusta el negocio creado alrededor de la música?

-No realmente. Amo la música, pero no tanto el negocio en torno a ella. Me encantaría ser rico, pero no voy a hacer música que no sea verdadera para conseguirlo. Ahora estoy siguiendo a mi musa y pasándomelo muy bien, y esta está siendo una buena época.

-¿Cuáles fueron los momentos más duros?

-Pelear para mantener a mi familia hace años, cuando era joven. Pero está bien, porque todo salió maravillosamente. Sigue trabajando duro y sigue tus sueños. Los míos se han hecho realidad.

-¿El rock and roll es la música popular de los Estados Unidos?

-Veo el rock and roll como un lenguaje universal que puede cambiar el mundo, que lo cierto es que necesita toda la ayuda que pueda conseguir. Cualquier música que pueda traer más paz y comprensión a la humanidad está bien, desde mi punto de vista.Yo amo a toda la música, pero más al rock and roll. Creo que puede cambiar el mundo, y, con suerte, convertirlo en algo mejor y más compasivo.