El genocidio ruandés, la guerra de Yugoslavia, el Prestige, el incendio de Guadalajara... Con cada una de estas catástrofes el escultor cambadés Francisco Leiro hizo una escultura en madera, empezando en 1994 y acabando el mes pasado con una obra sobre la burbuja inmobiliaria. Ayer reunió quince de estas esculturas de desastres en la exposición Esculturas Sentidas, que se inauguró a las 20.00 horas en el Kiosco Alfonso. La muestra, en la que cada obra estará acompañada por una fotografía de la catástrofe que la inspiró, se puede visitar hasta el 26 de julio.