El bandeonista y compositor argentino Matías González, junto con la camerata Cuatro Cuerdas, combinará el próximo viernes en concierto Cuatro Estaciones de Vivaldi junto con las Cuatro Estaciones Porteñas, compuestas por el afamado tanguero Astor Piazzolla.

-¿Cómo se ha hecho esta versión de las Cuatro Estaciones Porteñas

-La versión original de las estaciones la compuso Piazzolla para su formación habitual, y luego alguno de los movimientos lo volvió a arreglar haciendo diferentes versiones. De Verano Porteño, por ejemplo, hay seis o siete versiones. Reorquesté su versión para quinteto pensando específicamente en un concierto en el que también estarían las Estaciones de Vivaldi. Lo que más me interesaba es que las Estaciones nos hablan del paso del tiempo... Y creo que ese paso es una ilusión. La música de Vivaldi no es barroca, no tiene un calificativo. Es música. Y lo mismo pasa con Piazzola, que trascendió el tango.

-¿En qué sentido trascendió?

-Más allá de que fuera un bandeonista y músico que priorizaba ser tanguero, transformó la tradición.

-Algunos lo llamaron "asesino del tango" por sus innovaciones.

-Sí, es que buscó esa ruptura específicamente porque sentía que las formas de expresarse son variadas, y que cada uno puede asumir un rumbo. Eso no implica asesinar a nadie, al contrario. Es crear. Calificarlo de asesino del tango, justamente por eso, es injusto. Gracias a él, el tango es hoy en día lo que es.

-¿Cómo se relaciona la obra de Vivaldi con la de Piazzolla?

-Dialogan en esa aparente lejanía de tiempo, espacio y continente, cuando en el fondo tienen muchas coincidencias. Técnicas, de composición. Y en el hecho de que sean dos compositores de ascendencia italiana, está ese cantabile y esa forma de crear melodías muy directas y sinceras. Ahí dialogan bastante. No hace falta comparar, sino que los opuestos se equilibren.

-¿Qué significa sinceridad?

-Melodías que no requieren traducción, que se pueden tocar en Bulgaria o Estados Unidos. Y la forma de organizar sus ideas del compositor, de una forma que en apariencia es simple, pero en la que cuando uno investiga o escarba descubre mucha riqueza.

-¿Las estaciones porteñas expresan algo privativo del alma argentina o son universales?

-Lo que me genera la pregunta es pensar que todo es universal, y que a mí me puede emocionar una muñeira o pasear por Santiago y escuchar una gaita, y ubicarme en el sentimiento gallego de vivir la música y viceversa. Piazzolla es muy porteño. Quería dejar claro que su música era la música de Buenos Aires. Y, no es única música del mundo, pero como todas las otras, trasciende de las fronteras. Por eso el género se borra y transforma.

-¿El bandoneón se ha abandonado o sigue vivo?

-Hace unos años había menos jóvenes tocándolo que ahora. Hubo un crecimiento notable de cantidad y de calidad, que es lo más importante. En Buenos Aires el tango es como el jazz en Nueva York o Nueva Orleans, se vive de una manera que tiene menos interés de impacto comercial y se hace porque es lo que uno siente que tiene que hacer. Este es un muy buen momento para el tango por la diversidad de opiniones y de talentos. Piazzolla opacó lamentablemente a otros grandes que fueron contemporáneos. Paco de Lucía sería una comparación, en el flamenco.

-¿Y cómo vivimos los europeos el género del tango?

-Hay una forma de vivir el tango que no es la que yo elijo. Yo no creo que el tango sea preponderantemente un baile y una danza sensual. Ese es un subproducto. Uno podría encontrar una faceta poética del tango, con grandes escritores que hicieron obras maestras en el género. Lo mismo con los intérpretes, los cantantes? Para mí es más interesante percibir el universo del tango en su totalidad.

-¿Qué posibilidades musicales proporciona el bandoneón?

-El bandoneón ofrece todas las posibilidades. Tiene una sonoridad próxima al armonio y al órgano de iglesia, pues con el instrumento se intentó reconstruirlo a pequeña escala. Y, a pesar de estar tan caracterizado por el tango, hay muchos ejemplos de intérpretes que hacen otras músicas con él: folclórica argentina, jazz, o fusión con el jazz. Realmente creo que es notable la posibilidad del instrumento. Y creo que es un momento para abrirse a nuevas músicas.