El actor Carles Sans forma, junto con Joan Gràcia y Paco Mir, una de las compañías de teatro cómico más sólidas de nuestro país. Su característica forma de hacer humor sin palabras les otorga la capacidad de poder sacar partido a la expresividad propia de la mímica. Tricicle llegará al Teatro Colón con su espectáculo Bits el próximo viernes a las 20.30 horas y repetirá el sábado a las 18.00 y las 20.30 horas. Las entradas pueden adquirirse a unos precios que van de los 15 a los 30 euros.

-¿Qué va a encontrar el público en Bits

-El público que acude a ver a Tricicle busca ciertas claves, nuestro sello. Va a encontrar ese ritmo frenético en el que se van sucediendo historias absurdas e hilarantes que hacen que el público que se esté riendo de un gag ya esté empezando a reírse de otro. Hemos contabilizado que los espectadores se ríen 545 veces a lo largo de la hora y media que dura Bits. Los asistentes van a salir satisfechos, sobre todo los tricicleros.

-¿Cómo surge la idea de centrar el espectáculo en internet?

-Lo de internet es una excusa, teníamos muchas ideas en el tintero y necesitábamos un hilo conductor genérico, una especie de cajón de sastre en el cuál meter todo, y qué mejor que internet para poder transformar el escenario en una especie de ordenador portátil para poder navegar de una página a otra, que en este caso significa pasar de un gag a otro.

-Estrenaron Bits

-Como es habitual en nosotros, llenando, con un público muy fiel. La semana pasada en León, todas las funciones estuvieron agotadas. Nos ha ido el espectáculo inmejorablemente.

-Han cambiado algunos gags

-Más que cambiarlos, lo que hacemos es que vamos incorporando gags, mejorando el espectáculo y poniendo más situaciones divertidas allí donde vemos que podemos incluirlas.

-En este espectáculo hay un homenaje a Les Luthiers. ¿Cómo surge esta idea?

-Los componentes de Tricicle tenemos una relación fantástica, de amistad y admiración mutua con Les Luthiers. Alguna vez nos hemos visto tentados a actuar conjuntamente pero no ha sido posible, y nos apetecía hacer un homenaje a estos fantásticos humoristas. Cogimos una idea suya y la adaptamos a nuestra manera con la voz de Marcos Mundstock, que es la voz más característica de Les Luthiers. Los espectadores que vienen a ver Bits se lo pasan genial con este número.

-También hacen una especie de homenaje a Tricicle recuperan algunos de sus personajes.

-Sí, recuperamos a unas viejecitas que ya habían salido en nuestro segundo espectáculo, llamado Exit. Estos fueron unos personajes muy característicos, aunque ahora los situamos en un contexto distinto. Es un guiño que nos hemos hecho a nosotros mismos, porque en este espectáculo hemos hecho lo que nos ha apetecido después de estos 36 años de carrera.

-Ya que Bits

-Las redes sociales, al ser un medio que se utiliza constantemente, favorecen que los chistes se trasladen a los memes. Con respecto a los profesionales del humor, siguen utilizando más las plataformas como la televisión, sobre todo los que hacen monólogos. Para nosotros, hasta el momento, la mejor ha sido el teatro, en él nos ha ido muy bien.

-¿Cuál es el secreto de Tricicle para atraer al teatro a diferentes generaciones?

-Haber currado durante tantísimos años y no haber decepcionado al público que viene a verte. Los espectadores acuden a ver algo si tienen una cierta garantía de que va a pasárselo bien, la gente no apuesta por cosas que desconoce o que no le han gustado la primera vez. Tricicle siempre ha hecho disfrutar a su público, que siempre nos han sido fiel.

-¿Y la clave para permanecer unidos durante más de tres décadas siendo una de las compañías más longevas del país?

-Creo que actualmente somos la única compañía en España cuyos miembros fundadores siguen en activo, hay otras en las que se mantiene el nombre pero los miembros originales permanecen en la retaguardia. El secreto está en el respeto mutuo y en que somos como hermanos, y en cierto también modo como un matrimonio, hay momento altos y bajos pero en ellos nunca ha habido una sola crisis.

-Han comentado que Bits

-Será nuestro último espectáculo de creación, lo que puede venir después sería un espectáculo de grandes éxitos. Llevamos ya tantísimos años de viajes y hoteles que, si bien es nuestro trabajo y lo hacemos con mucho gusto, con el tiempo comienza a pesar un poco más, apetece pasar más tiempo en casa y con la familia.

-¿Cómo animaría a los espectadores reticentes al humor sin palabras a acudir al Teatro Colón a ver Bits

-A veces me encuentro a la salida del teatro a personas que me dicen que es la primera vez que han venido a vernos y que no se imaginaban que se lo pasarían tan bien. La verdad es que hacemos un humor para todos los públicos y es difícil que la gente que viene no pase un buen rato. Nuestros espectáculos conectan muy bien con los espectadores.