Durante más de una década, Óscar D'Aniello estuvo al frente de la formación Facto Delafé y las Flores Azules, junto a Marc Barrachina y Helena Miquel, y, después, de Delafé y las Flores Azules, solo con Miquel. Ahora se encuentra en plena gira de su carrera en solitario, inaugurada con el álbum La fuerza irresistible. Mañana a las 21.30 horas ofrecerá un concierto en el Garufa Club incluido dentro de la gira Son Estrella Galicia.

-Después de haber estado más de una década al frente de Delafé y Las Flores Azules, ¿cómo afronta este nuevo proyecto en solitario?

-Depende del día, hay días que lo afronto con más miedo, y otros en los que lo hago con más ilusión. Nunca me había subido al escenario yo solo. Por una parte da mucho respeto después de estar con alguien al lado pero, por la otra, lo veo como un reto y por ahora me está funcionando bien.

-¿Cómo se concibió este disco, La fuerza irresistible?

-De dos maneras: una pensando que estaría Helena y otra de golpe sabiendo que no estaría. Lo concebí pensando que sería el quinto trabajo de Delafé y las Flores Azules, pero Helena decidió que quería centrarse más en la interpretación. Poco a poco, le fui dando vueltas, y fueron surgieron varias colaboraciones, y al final ha salido un disco con diferentes colores, ya que he podido ir sumándole a mi voz distintos estilos de voces.

-¿Hay alguna historia detrás del título del disco?

-Casi siempre empiezo a trabajar primero con el título del disco. Este título procede de una paradoja clásica que parte de la cuestión de qué pasaría si una fuerza imparable chocase contra un objeto inamovible. Es una contradicción, y me apetecía ponerle el nombre de un imposible al disco, ya que creo que lo último que hay que perder es la esperanza, aunque haya que luchar contra molinos de viento. Por otra parte, me gustó la imagen de una fuerza irresistible, que para mí la que rige el mundo es el amor.

-En este álbum ha trabajado con Dani Acedo, Paco Loco y Tim Latham. ¿Cómo influyó cada uno de ellos en este trabajo?

-Con Dani Acedo llevo trabajando en tres discos, con él hago todas las maquetas. Después fuimos al estudio de Paco Loco a grabar voces bien y a que Paco pusiese su toque de magia con algún arreglo, y luego fuimos a Nueva York con Tim porque queríamos a un productor yankee que hubiese trabajado con música negra, y él había trabajado con artistas como, por ejemplo, D'Angelo, Erykah Badu o The Black Eyed Peas.

-¿Ha habido alguna colaboración que haya querido hacer y se le haya escapado?

-Sí, queríamos hacer una colaboración con la Mala Rodríguez pero dio la casualidad de que estaba grabando disco y al final no fue posible. Nos gustaría haber contando con ella y con La Bien Querida en este álbum.

-Las canciones de este trabajo discográfico combinan un tono oscuro con letras vitales.

-Sí, creo que esa es mi situación actual. Ser artista e intentar vivir de la música en España se ha puesto muy complicado. Llevamos cuatro años con el IVA más alto de Europa, parece que está totalmente instaurado y ya no se puede ni luchar contra ello. Antes había cierto optimismo en general, había cambio de Gobierno, la gente se compraba pisos... Ahora sucede todo lo contrario, no hay ni Gobierno y la gente está desahuciada. Yo intento plasmar lo que veo y lo que vivo y por eso el disco tiene un punto más crítico, que tira hacia la esperanza pero desde la lucha.

-¿Qué tipo de directos van a hacer en esta nueva gira?

-En esta gira apostamos por directos enérgicos. Vamos una formación de cinco personas, y ofrecemos conciertos muy cañeros para generar movimiento en el público, un poco en la onda de nuestros directos habituales.

-La canción Ciudadanos de un lugar llamado mundo, de su etapa con en Delafé y Las Flores Azules, se dio conocer a través de un spot publicitario. ¿Notó un crecimiento en su público después de esa difusión?

-No lo notamos nada, sinceramente. Incluso te diría que no sé si bajó, pero subir no subió nada.

-¿Cree que los canales de difusión tradicionales deberían apostar más por las propuestas musicales independientes?

-Creo que hoy en día los canales clásicos tienen menos poder que nunca, porque hay grupos que son totalmente desconocidos dentro del sistema clásico de comunicación, pero luego ves sus videoclips en YouTube y tienen millones de visitas. Realmente, Internet ha democratizado mucho todo. La promoción es importante pero no tanto como antaño, hoy en día cada uno elige lo que quiere escuchar.