El cantautor gaditano David DeMaría se encuentra en plena promoción de su décimo álbum de estudio, Séptimo cielo. El artista firmará ejemplares de su disco el próximo 15 de junio en un encuentro que tendrá lugar a las 19.00 horas en la FNAC y en el que también ofrecerá un concierto en formato acústico.

-Ha afirmado que este disco es un homenaje al pop-rock español, pero como carta de presentación eligió Y si te vas, un tema con raíces cubanas.

-Mis viajes en los últimos años a Cuba, a recoger el premio Cubadisco Internacional y a tocar en el teatro principal de La Habana, me llevaron a conocer a músicos cubanos y a interactuar con ellos. Me atreví con el riff cubano y compuse, en estos caminos de ida y vuelta a Cuba, Y si te vas. Pero sí que es un disco en el que intento hacer un homenaje a la guitarra acústica, a la eléctrica... Este es el disco más guitarrero de mi carrera, pero sin perder mi estilo pop.

-¿Ha sido esta canción su apuesta más arriesgada?

-No, mi apuesta más arriesgada siempre está en los directos. Creo que soy un artista con mucho público por descubrir en directo, a pesar de los años que llevo. La apuesta más arriesgada cada año es no buscar un Preciosa mía o un Cada vez que estoy sin ti, no repetir las fórmulas, sino que en cada disco se vea que intentas crecer como músico dentro de tu perfil artístico.

-Este nuevo disco se ha estrenado casi a la par que su paternidad, ¿han coincidido también ambas gestaciones?

-Ha sido como un doble embarazo, pero yo acabé el disco sin haberle visto la cara a mi hijo. Ahora él tiene cinco meses y en este álbum quedan sus energías. La canción Bievenido a la vida está escrita a la primera ecografía, cuando nos dijeron que era niño, cuando escuché por primera vez latir su corazón... Hay mucho de ese doble embarazo tanto en la vida sentimental como en la parte profesional.

-¿Qué canción resume mejor el proceso de gestación del disco?

-Yo diría que las primeras que escribí: Donde nace la belleza, La parada de Sol... Porque es un disco que escribí en pleno Madrid viejo, y fueron las primeras canciones que marcaron la línea a seguir por el álbum, que es muy orgánico.

-¿Qué significa para usted el Séptimo cielo?

-Yo creo que es el estado en el que uno está ya con la capacidad de reflexionar, de aprender de los errores... Es un estado propicio para afrontar el devenir con coherencia y sensatez, y dándole la prioridad máxima a la paternidad. Del séptimo cielo han hablado todas las religiones y pensadores, y creo que es el estado ideal para encontrar equilibrio en tu vida personal.

-En el estilo de este disco se percibe un toque más positivo que en el anterior. ¿Estamos ante una nueva etapa?

-Con esa idea ha sido grabado. A pesar de ser un autor que apuesta más por la reflexión, por las canciones más arrebatadas, de incomprensión, de desamor, en este disco sí que he intentado ser más optimista.

-En este álbum ha vuelto a tomar las riendas de la producción. ¿Ayuda esto a darle un sello más personal a sus trabajos?

-Siempre me he metido mucho en la cocina del laboratorio musical, y en este disco, junto con el productor Javibu Carretero y el ingeniero de sonido Manuel Colmenero, hice una piña durante un año en el estudio. Hace mucho tiempo que cogí las riendas de lo que es vestir las canciones, producirlas, arreglarlas... Es lo que más me gusta hacer en mi trabajo.

-Participó en el programa de televisión A mi manera, de La Sexta. ¿Qué supuso para usted intercambiar repertorios con artistas con los que había crecido?

-Ha sido una experiencia inolvidable, enriquecedora en todos los sentidos y, sobre todo, que supuso por fin un homenaje a los autores. Los protagonistas no éramos chavales que se juegan su futuro y sus ilusiones y que son juzgados, sino que era un homenaje a un repertorio de canciones que perduran en la memoria emocional de cualquiera que haya escuchado música española desde los ochenta hasta ahora, y que quizás estaba un poco olvidado.

-¿En la actualidad sigue siendo necesario reivindicar la figura de los compositores?

-Vivimos un poco en el sistema de la radiofórmula, del single de usar y tirar, que tiene que sonar y pegar mucho unos meses, y yo sigo creyendo más en los discos de largo recorrido, de muchas canciones, con los que te familiarices y que luego te apetezca ver en directo. Por eso me gusta que la gente pueda escuchar al artista tocar sus propias canciones, y eso es lo que pretendo hacer en los conciertos acústicos.

-Manolo Tena falleció casi al tiempo de la publicación del Séptimo Cielo. ¿Habrá alguna referencia a él en su gira?

-Hemos incluido el tema Sangre española en la parte del concierto más acústica, más íntima. Me hubiera encantado cantarla con él porque habíamos hablado que este verano íbamo a intercambiar colaboraciones y desgraciadamente se nos fue, y qué menos que hacerle un homenaje al maestro tocando en el repertoria de esta gira alguna de sus canciones, y en concreto Sangre española, que es su bandera.

-Hablando de músicos que le han marcado, en este disco rinde homenaje a Paco de Lucía. ¿Qué le inspira de su figura?

-Nací en Jerez de la Frontera, en Cádiz, que son tierras muy flamencas y, aunque nunca tuve el don de flamenco jondo, sí que me ha influido mucho la figura de Paco o la de Camarón. Para todos los que nos gusta el flamenco, ellos serían como Brian May y Freddie Mercury. El día que murió Paco, todos los músicos del mundo sentimos una pena muy grande, y simplemente le dedico una frase al maestro de Algeciras, al que tuve la suerte de conocer y ver tocar en directo.

-Ofrecerá el miércoles un concierto acústico en FNAC. ¿Volverá a A Coruña con toda la banda en breve?

-Estamos en pleno desarrollo de la gira, y estamos pendientes de que se confirmen un par de fechas en Galicia, ojalá que sí.