La Orquesta Sinfónica acaba de desvelar los contenidos de su próxima temporada, en la que se celebrarán las bodas de plata de la institución. El gerente del Consorcio para la Promoción de la Música, Andrés Lacasa, es uno de los artífices de un programa que realizará un homenaje a los abonados, presentará un festival Beethoven, y estrenará un total de cinco piezas sinfónicas, entre otras novedades.

-¿Cómo han abordado las actividades que la Sinfónica organizará el Día de la Música?

-Es la primera vez que hacemos algo así, hasta ahora la Sinfónica nunca había organizado algo específico para este día. Hemos pensado que la mejor forma de celebrarlo es hacer una jornada de puertas abiertas de las cinco de la tarde a las nueve de la noche en el Palacio de la Ópera este martes, con entrada libre y gratuita hasta completar aforo, una iniciativa que esperamos que se repita en el futuro. Además, por la mañana, grupos de cámara de la Orquesta visitarán centros como el Centro Oncológico de Galicia, el hospital Abente y Lago... Es una ocasión fantástica para celebrar conjuntamente ese día y hacer música para los que más lo necesitan y no siempre tienen la ocasión de venir.

-Una de las líneas por las que usted apostó al entrar como gerente en el Consorcio fue la proyección internacional de la Sinfónica, y ha hecho hincapié en el impacto internacional que ha tenido en las redes sociales. ¿Cree que esta es una inversión de futuro?

-Sí, sobre todo, en nuestro caso, lo que nos diferencia de otras instituciones españolas es el canal Youtube. La Orquesta es muy buena, las grabaciones que hacemos son de gran calidad, y tenemos un canal que ya supera los dos millones de visitas de todo el mundo. Solo hay que pinchar en los comentarios de los vídeos para ver que nos visitan desde China, Japón, Estados Unidos... Nuestro gran reto es colocar a esta orquesta en el circuito de otras grandes orquestas europeas.

-Hace unos meses concluían una gira en Abu Dhabi, la primera de la Sinfónica en siete años. ¿Planean alguna otra en los próximos meses?

-Estamos trabajando, pero es un contexto muy complicado. Lo que no podemos hacer es, teniendo en cuenta los presupuestos, planificar giras sin ser conscientes del coste que tendrán. Somos muy cautos en ese sentido, obviamente muy ambiciosos, pero tenemos que tener mucho cuidado porque el contexto económico es el que es. Nunca dejamos de trabajar para poder volver a hacer giras potentes.

-En la próxima temporada se inaugurará un festival Beethoven. ¿Es esto un aperitivo para ver la acogida del público y quizás ampliarlo en el futuro?

-Es un festival que hemos programado exclusivamente con motivo del 25º aniversario. Para esta celebración, previsiblemente, organizaremos más actividad, no solo lo que está ahora programado. Nos parece que interpretar las nueve sinfonías de Beethoven es una de las mejores formas de celebrar cualquier efeméride de cualquier institución sinfónica.

-Una de las apuestas del 25º aniversario de la Sinfónica es introducir a la Orquesta de Niños en la programación. ¿Se mantendrá esta incorporación en el futuro?

-Esto sí que esperamos que se convierta en norma en el futuro. Las dos orquestas de niños se crearon en 2010 y creemos que ya es momento de que puedan estar en temporada de abono y tener todo el apoyo que se merecen.

-Los presupuestos del Concello les otorgan este año 550.000 euros más que el pasado. ¿La ampliación de la próxima temporada se debe a que contaban con ese extra o al aniversario?

-No, el coste de gran parte de la temporada se va a imputar a 2017, y aun no disponemos de ese presupuesto. Realmente, la actividad la hemos ampliado, sobre todo, porque hay una gran demanda en la ciudad para asistir a los conciertos de la Orquesta. Estamos viendo cómo, en las últimas cuatro o cinco temporadas, el aumento de la asistencia ha sido constante, en torno a un 10% anual y, viendo que hay esa demanda, hemos querido seguir ampliando el núcleo de la actividad del Consorcio, que es la temporada de abono. En principio, la idea de 25 programas se ha hecho con motivo del 25º aniversario pero, si funciona, bien, se puede repetir en el futuro. Esperamos que en 2017 los presupuestos también sean buenos.

-¿Siguen siendo insuficientes las ayudas para llevar a cabo la programación que les gustaría desarrollar?

-El Consorcio lleva, desde hace cuatro años, funcionando con el presupuesto más bajo de los últimos quince años; estamos en niveles de 2001. Somos conscientes de que estamos viviendo una situación complicada en lo económico a nivel nacional y mundial, y nos tenemos que adaptar pero, para que el Consorcio pudiera hacer todo aquello que deseamos, como más giras, actividad didáctica o conciertos de cámara, nos encantaría que el presupuesto volviera a ser el que teníamos antes de la crisis. Aun así, con el que hay, intentamos hacer todo lo que podemos: mejorar los ingresos por taquilla, cuidar mucho a los patrocinadores, y tenemos también un grupo de mecenas, que son los Amigos de la OSG, que van aumentando poco a poco.

-A pesar de todo, han anunciado que en la próxima temporada estarán presentes figuras destacadas como el director Carlo Rizzi o la soprano Ainhoa Arteta. ¿Hacen falta malabares para conseguir traer a estas figuras?

-Para nosotros, la línea roja es siempre la temporada de abono. A una orquesta sinfónica, lo que la hace ser lo que es, es su temporada de abono, y eso pasa por intentar tener a artistas que estén a su altura. Del mismo modo que hay grandes nombres, también compensamos a nivel económico con gente más joven pero que es igual de buena. La clave en una temporada de abono es conseguir ese equilibrio.

-El Ayuntamiento ha dicho que está estudiando la viabilidad de los 300.000 euros de la temporada lírica y ha abierto la puerta a organizar otro tipo de actividad lírica, ¿quizás a través del Consorcio?

-Lo estamos estudiando, porque los presupuestos se han aprobado recientemente. Obviamente, el Consorcio está aquí para intentar gestionar lo mejor posible toda iniciativa que venga del Ayuntamiento, de la Xunta... Como Consorcio, tenemos que analizar las cosas con detenimiento, y como está habiendo mucho debate, por si alguien tiene alguna duda, todos los que trabajamos aquí estamos deseando hacer más actividad. Nos gustaría hacer más ópera o más proyectos de danza, por ejemplo, que es un tema que nadie saca a la luz, pero la verdad es que existe un gran potencial y una gran demanda para hacer piezas de danza en la ciudad.

-¿Acercarían posturas con Amigos de la Ópera en la organización de actividades?

-Habría que preguntarles a ellos. Lo que está claro es que el Consorcio está deseando tener más actividad. Para mí, prevalece la gestión del Consorcio, y eso implica dar cuentas a una Junta de Gobierno, cuadrar las cuentas, programar siguiendo unas directrices, y en eso pongo todo el esfuerzo. Otras asociaciones son libres de opinar distinto o considerar que las cosas se tienen que hacer de otra manera, lo que no tiene mucho sentido es que estén constantemente dando lecciones sobre cómo las tenemos que hacer aquí. En cualquier caso, todas las decisiones de actividad del Consorcio son colegiadas, y lo que se haga tiene que estar consensuado, planificado y analizado con datos en la mano. Ojalá, estamos estudiándolo y estamos aquí para ayudar.

-Dejó la música para entrar en las labores administrativas de este sector. Cuando se le plantean dificultades económicas para sacar adelante algún proyecto, ¿siente deseos de volver al circuito musical?

-Para nada, me encanta esto. Además los retos me estimulan muchísimo, y me siento muy afortunado de trabajar en esta institución, que es como una gran familia. Todos los problemas que tenemos son comunes en otras instituciones y lo que tenemos que intentar entre todos es proteger lo que hay, que es esta institución, que se ha construido muy bien, que requiere mucho mimo y, además, a nivel social, tenemos un apoyo total, ya que la gente siente la Orquesta como suya.

-Como apoyo en su labor como gerente cuenta con el actual director titular, Dima Slobodeniouk, que programa con usted. ¿De qué forma se complementan?

-Ahí está la clave. Todas las orquestas sinfónicas tienen estas dos figuras. El gerente, al final, es el que está más en el día a día, ya que tiene que firmar los contratos, cuadrar las cuentas... El director titular es más el que pinta el cuadro, tiene unas ideas y yo le tengo que decir si son o no viables. Con Dima me entiendo muy bien, hemos cocinado entre los dos la próxima temporada. A la hora de programar pensamos, sobre todo, en el público y los músicos. Los músicos son deportistas de élite, y a la hora de planificar actividades tenemos que tener en cuenta el trabajo que van a tener durante todo el año. Igual puede haber cierta discrepancia en una programación que puede ser espectacular para el público pero no viable para los músicos. Yo hablo con otros directores invitados o solistas cuando Dima está de viaje... Es colaboración y mucho trabajo.

-Slobodeniouk ha apostado por una renovación del repertorio. ¿Puede llegar esto a atraer a públicos que hasta ahora no eran habituales de este tipo de espectáculos musicales?

-El equilibrar nuevo repertorio con repertorio más conocido es complicado. En general, cualquier institución sinfónica tiene que estar siempre ofreciendo cosas nuevas, que pueden ser del siglo XVIII, no se trata de estar haciendo vanguardia constantemente. Dima es muy honesto, no se casa con nadie, tiene muy claro lo que quiere hacer y lo que le gusta. Si a él le gusta algo y lo transmite a los músicos, ellos lo transmitirán al público.

-Una de las entidades que han colaborado con ustedes es Abanca, con el programa social ReSuena. ¿Piensan expandirlo próximamente hacia núcleos rurales y otras ciudades de Galicia?

-Estamos muy agradecidos a Abanca por ese apoyo. Es un proyecto a medio y largo plazo. Estamos hablando de enseñar a niños a tocar un instrumento, y eso requiere de mucho tiempo, pero los resultados están siendo muy buenos. De hecho, el próximo 21 de junio, Día de la Música, en la jornada de puertas abiertas que organizaremos en el Palacio de la Ópera, tocará un grupo de la Orquesta Sinfónica Infantil de Abanca ReSuena. Hay que ver cómo se articula el curso que viene, pero la idea es que el proyecto crezca en el futuro, ahora lo que tenemos que hacer es consolidarlo.