La fusión entre el soporte arquitectónico y el audiovisual han marcado la trayectoria creativa del arquitecto y fotógrafo coruñés Tono Mejuto, creador al que le ha sido concedida una de las tres becas de investigación que la corporación Hijos de Rivera y Galería Vilaseco Laboratorio Creativo han otorgado en la primera convocatoria del programa de becas 12 miradas: Riverside. Mejuto tendrá la oportunidad de desarrollar un proyecto para el que recibirá soporte económico durante tres meses y la posibilidad de disfrutar de un mes de residencia en la Ribeira Sacra.

Esta última localización rural es clave en el trabajo que ha llevado al creador a hacerse con una de las ayudas de 12 miradas: Riverside. Y es que Mejuto presentó un proyecto relacionado con los espacios del vino, uno de los productos cuyo cultivo inunda los paisajes de la Ribeira Sacra. Mejuto propone un "acercamiento desde la imagen fotográfica y cinematográfica a espacios como "las parras, los caminos y las espalderas" que, "desde su sentido productivo, contaminan el doméstico y los espacios comunes de reunión y vida colectiva".

Con esta propuesta, que comenzará a cobrar forma a partir de septiembre, el arquitecto pretende reflejar "la ambigüedad entre lo privado y lo público que puede ofrecer el mundo rural". El proyecto le ha servido a Mejuto para "encauzar líneas de trabajo e interés" que había desarrollado a lo largo de los últimos años, aunque hasta el momento "no había combinado la arquitectura y la fotografía en un único proyecto".

La idea de presentar su particular propuesta a la convocatoria de 12 miradas: Riverside partió de la presencia en la colección fotográfica de Mejuto de una serie de instantáneas que el autor había realizado en diferentes localizaciones del rural gallego en las que se ponían el relieve "los espacios particulares que ofrece el rural y que en la ciudad no hay posibilidad de conocer en muchas ocasiones".

El hecho de que la beca concedida por la corporación Hijos de Rivera y Galería Vilaseco Laboratorio Creativo permita la estancia de los creadores en la Ribeira Sacra, facilitará a Mejuto captar la condición cambiante del espacio: "Mi plan es ir allí de forma intermitente desde septiembre hasta noviembre, para estar presente en el momento álgido de la producción vinícola y en la caída de la hoja y el momento de reposo", explica el arquitecto y fotógrafo.

La confluencia entre lo fotográfico y lo arquitectónico ha presidido el periplo formativo y profesional de Mejuto, quien estudió arquitectura en las escuelas de A Coruña, Graz y Santiago de Chile, para más tarde realizar el Máster en Fotografía Blank Paper de Madrid. Entre sus trabajos más destacados se encuentra la publicación, por parte de la editorial gallega Fabulatorio, de su trabajo Unidade Vecinal, sobre el Barrio de las Flores de su ciudad natal.

En él, Mejuto realiza un recorrido visual por el pasado y presente de la zona echando mano de materiales que van desde "la documentación original del proyecto de barrio", hasta las imágenes que se dan en la actualidad y a través de las que el fotógrafo refleja su "óptica personal". Para llevar a cabo sus trabajos audiovisuales, Mejuto cuenta con una cámara de placas de gran formato y una cámara de dieciséis milímetros que emplea en sus filmaciones.

Junto al proyecto de Tono Mejuto, seleccionado en la rama de arquitectura, en las becas creativas han sido elegidas las propuestas presentadas por Marta Armada en la especialidad de artesanía y la del colectivo Varvara & Mar, formado por los artistas visuales Varvara Guljajeva y Mar Canet.

El resultado final de la propuesta de Tono Mejuto, una vez finalizada su elaboración, será previsiblemente exhibido a través de "una puesta en sala o instalación con todo el material generado" a lo largo de sus investigaciones sobre el terreno.

La colaboración entre la corporación Hijos de Rivera y Galería Vilaseco Laboratorio Creativo no se limita únicamente a la concesión de estas becas. Y es que las ayudas incluidas en 12 miradas: Riverside son fruto de un programa cultural homónimo desarrollado en A Coruña como entorno urbano y en Ribeira Sacra como emplazamiento rural. Esta iniciativa, de carácter multidisciplinar, reúne una serie de talleres, exposiciones y charlas de creadores procedentes especialidades como la arquitectura, las artes plásticas, el diseño gráfico, de muebles o la artesanía.