Modesto Lomba es el actual presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) y el director creativo y cofundador, junto con el arquitecto Luis Devota, de la firma Devota & Lomba, que cuenta con treinta años de presencia constante tanto encima como debajo de las pasarelas. Esta mañana, el diseñador ha ofrecido esta mañana la conferencia inaugural del encuentro Moda y Sociedad, que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo celebrará en el Club Náutico hasta el miércoles.

-Un objetivo de la ACME es la promoción de la moda española en sus facetas económica y cultural. ¿Cómo han evolucionado estos dos ámbitos desde que la asociación se creara en 1998?

-La asociación ha trabajado activamente con el Ministerio de Cultura para que en los Premios a las Bellas Artes se incluyera la moda. Para nosotros es importante que la moda se reconozca como una industria cultural. Por eso, era fundamental crear la Mesa de la Moda en el Ministerio de Industria, que ha dado lugar a los Premios Nacionales de la Moda. Son galardones en los que se reconocen las gestiones internacionales, las iniciativas de vanguardia en la industria...

-Otro objetivo de la asociación es el reconocimiento de la formación en moda por parte de las universidades. ¿En qué punto se encuentra España ahora a nivel formativo en este ámbito?

-Estamos en un punto muy bueno en el que las universidades han entendido que el sector es lo suficientemente importante. Por otra parte, a nosotros nos gustaría que las universidades entendieran que no solamente hay que formar a diseñadores o patronistas, sino también a otros profesionales, porque al final es una industria donde parámetros como el derecho, la economía o la comunicación son importantes.

-Ha comentado en alguna ocasión que la clave de su firma ha sido adaptarse a los cambios que ha experimentado la moda en los últimos años. ¿Es fácil hacer esto manteniendo una línea propia y atemporal?

-El reto de cualquier creador, no solamente en moda, es que a uno se le identifique sin perder la esencia de ser algo nuevo y diferente. Nosotros queremos que nuestra marca siga siendo tan de vanguardia como cuando se creó hace treinta años sin perder la identidad que diferencia a nuestra marca y a cada una de nuestras colecciones. En este momento somos una de las marcas que llevan sin interrupción en la Fashion Week de Madrid, a pesar de las crisis profesionales.

-La apuesta de su firma ha sido concebir la moda a través de la arquitectura. ¿Diría que la mezcla de la moda con otras disciplinas sigue estando presente en las nuevas generaciones?

-Por supuesto, la interrelación entre los diferentes creadores, como hemos hecho nosotros con el teatro, la danza, la pintura o la fotografía. Creo que es natural, es propia de quienes tenemos en nuestro genes la creatividad.

-¿De qué manera le inspira la arquitectura a la hora de crear y cómo se materializa esa inspiración en el patrón de una prenda?

-Nuestra forma de trabajar, por la propia constitución de la marca, es crear volumen y estructura con una serie de códigos más relacionados con la arquitectura. Nuestra identidad tiene esa particularidad.

-Al contrario de lo que puede suceder en ocasiones con otras expresiones culturales, los diseñadores tienen unos plazos muy marcados. ¿Ayuda esta constancia a enfrentarse más fácilmente a la página en blanco o llega a colapsar la labor creativa?

-Lo creativo, para nosotros, es una labor de investigación. Cuando has hecho una colección, esa misma colección te ha dado información para hacer la siguiente, y así sucesivamente. Es como cuando encuentras un veta y te lleva a otra, una fuente inagotable. No trabajamos inspirándonos en la India, o en los años 30; nuestra inspiración es el propio trabajo, la investigación sobre el volumen, la creatividad...

-El encuentro que abre se llama Moda y Sociedad. ¿Cómo podría definirse a la sociedad española actual a través de la moda?

-Somos una sociedad que ha evolucionado en una apertura estética y creativa, que es el fundamento de nuestro país; somos un país fundamentalmente creativo siendo el eje de una nueva era que es la del fast fashion. A través de nuestras empresas, basadas en esa creatividad y saber hacer, hemos creado una identidad firme y propia de una sociedad que ha entendido la evolución de un nuevo tiempo.

-En muchas ocasiones ha insistido en que España lidera el negocio del fast fashion a través de firmas como Inditex y Mango. ¿Beneficia o perjudica a los diseñadores de pasarela?

-Yo soy de esos diseñadores que piensan que no perjudica. Como director creativo de Devota & Lomba siempre quiero tener la mejor relación con la industria que nos permite desarrollar diferentes colecciones con la identidad de la firma, y eso lo traslado a la asociación. Tenemos magníficas relaciones y trabajamos activamente con Inditex, Cortefiel, El Corte Inglés... Decir que perjudica a la industria me parece una actitud de novatos. Un creador no debería estar preocupado por que le copien, ya lo decía Chanel, que uno empieza a ser importante cuando empieza a ser observado, eso te hace meritorio.

-¿Sigue siendo la moda la expresión cultural con mayores prejuicios en cuanto a que en ocasiones se le otorga un carácter frívolo?

-La moda tiene una parte frívola, más lúdica, que sería la de los desfiles, los front rows... Pero eso es un 2%, el 98% restante es muchísimo trabajo. Muchos profesionales, un sector muy serio. Si no tuviera una parte de frivolidad, seguramente no sería tan interesante como lo es, hay que decirlo sin ningún complejo y ningún pudor.

-Bloggers, instagrammers, youtubers? ¿Es una oportunidad para dinamizar la moda?

-El último desfile que presentamos en la Fashion Week de Madrid lo dedicamos en exclusiva a la comunidad de Instagram. Fue el primer desfile que se hizo para ellos. A las dos horas del desfile habíamos tenido casi dos millones de impactos en redes sociales. Hoy en día no es solamente una forma de comunicación, sino una manera de relacionarse. Utilizarlas en positivo es bueno y para una marca como la nuestra, que quiere comunicar cada vez mejor, son importantes todas las redes sociales.

-¿Cuáles son sus retos?

-Tenemos un presente muy bueno. El futuro pasa por proyectos como el Campus Moda, en el que estoy en este momento, formado por gente menor de 18 años, que todavía no han llegado a la universidad y que serán nuestros profesionales del futuro, los que nos permitan retirarnos con la garantía de que tenemos un relevo generacional que permita que el sector creativo y empresarial tenga todo el futuro que necesita.