La Feria del Libro de A Coruña, que comenzó el pasado lunes y terminará el próximo miércoles, se celebra del 1 al 10 de agosto. Esta es su 45ª edición y está compuesta por un total de 35 casetas que ponen al alcance de los usuarios libros de toda clase de temáticas y géneros destinados a todas las edades.

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A lo largo de los diez días en los que la Feria estará instalada en los jardines de Méndez Núñez, los organizadores esperan que la afluencia de visitantes sea similar a otros años y asistan alrededor de 50.000 personas. En este plazo se llevarán a cabo más de cien actividades con el fin de atraer posibles compradores y promover el interés por la lectura a jóvenes y adultos.

Algunas de las actividades están relacionadas con la figura del poeta gallego Manuel María y con la promoción de la literatura gallega a través de la organización de firmas de libros o talleres diversificados que puedan llegar a todos los públicos para expandir la cultura de libros.

Entre los 35 puestos que conforman la feria este año, cuatro son institucionales, once editoriales y veinte de librerías. La cantidad de casetas es inferior a otros años debido a la baja rentabilidad conseguida en anteriores ediciones de la cita literaria pero, aún así, celebran que haya una caseta más que el año pasado. Los puestos tienen un horario que abarca desde las 11.00 hasta las 14.00 horas y de las 18.00 a las 22.00 horas.

Los libreros mantienen la esperanza de que las cifras de ventas mejoren a pesar de la rebaja del negocio experimentada en los últimos años que ha hecho que muchas librerías no acudiesen a la cita. Algunos, cómo el librero de Hegar, Javier García, también se han quejado de que en el calendario únicamente cuadrase un sólo fin de semana ya que, según ellos, esto podría provocar una disminución de las ventas respecto a otras ocasiones.

La nueva localización al lado del Kiosko Alfonso, en los jardines de Méndez Núñez, en donde han situado la feria en esta ocasión ha generado diversidad de opiniones acerca del acierto o del error de situarla allí. De esta manera algunos libreros como Fidel Roget, se muestran escépticos acerca de la rentabilidad que les ofrecerá mientras que otros libreros ven en este cambio una posibilidad añadida de conseguir mejores resultados.

Una de las ventajas que ofrece la Feria si se decide comprar en ella es que los libros estarán disponibles con un precio rebajado frente al ofertado en la tienda normalmente.

A pesar de que, en esta ocasión, el número de vendedores locales se ha rebajado, los libreros procedentes de otras zonas han aumentado respecto a anteriores ediciones y algunos como la madrileña Librería Contrabando, debutan en la convocatoria mientras que otros muchos continúan acudiendo a la cita tras más de dos décadas, en algunos casos.

Excepto en librerías especializadas en ciertas temáticas, muchos de los vendedores coinciden en que uno de los géneros más demandados son la literatura infantil y la juvenil ya que, aprovechando la intención promotora de la lectura para los jóvenes en la feria, consiguen acercar más los productos y venderlos.

Dentro de este público lector, una de las temáticas que más éxito tiene es la de aventuras. Para muchos libreros, los lectores fieles a ciertos géneros también hay que tenerlos muy en cuenta ya que pueden ser un mercado muy suculento en el que centrar su estrategia de venta, sobre todo para las librerías especializadas.

Otro género que, según los libreros, está en auge, es la novela negra que, gracias a la generación de buenos escritores existentes de esta temática y a la intriga que generan, permiten al lector engancharse a la trama del libro.

El cómic es otro tipo de publicación en alza ya que, desde hace unos años, ha resurgido y constituye ventas aseguradas.