A punto de cumplir cuarenta y cinco años sobre los escenarios, el actor y humorista Moncho Borrajo llegará al teatro Colón con su última producción ¡Madre mía! ¡Cómo está España!, que saldrá a escena el sábado a las 20.30 horas.

-¿Qué puede esperar el público de esta función?

-Encontrará al Borrajo de siempre: el que improvisa, el políticamente incorrecto, un poco mosca cojonera. Habrá más canciones, intentaré que el público me ayude en algún momento... Habrá política, pero no se centrará solo en eso.

-Tras la trilogía de Golfus Hispánicus, Yo Quevedo y Moncho Panza deja a un lado los personajes y vuelve a ser usted mismo.

-Eso fue un intento que funcionó muy bien y fue una manera de mostrar que también soy actor, pero la vuelta al Borrajo de siempre me apetecía mucho: con mis sombreros, mis broches...

-¿Qué otros aspectos diferencian a esta pieza de sus espectáculos anteriores?

-La planteo de una manera menos agresiva desde el punto de vista político, pero continúa siendo clara y punzante.

-El título de la obra, ¿podría trasladarse también a Galicia?

-Sí, sería 'Miña nai! Como está Galicia!'. Somos una tierra conservadora y la gente no acaba de ver algo que ocurre en el resto de España y Europa: ahora la gente no se muere a los 60 o 70 años, ahora hay gente de 80 o 90 años que no quiere problemas y prefiere lo malo conocido que lo bueno por conocer. Ese riesgo que corres cuando eres joven, que te gusta la lucha y la igualdad, te das cuenta de que en esta sociedad suena a mítico y te desilusionas. Me preocupan las mayorías absolutas y por eso me gustaría que hubiera una izquierda más consistente, pero opino que Feijóo ha hecho una buena campaña.

-Su contacto con el público ha sido importante a lo largo de su carrera. ¿Cómo logra establecer esa conexión?

-Tengo mucha suerte porque creo que con el público hay una magia que, nada más salir, parece que estamos compinchados. Yo creo que a la gente le gusta que hables claro. Si te has dado cuenta, hay muy pocos monologuistas hoy en día que sean políticamente incorrectos. Parece que si te metes con la política ya no trabajas en las televisiones, menos en Cataluña, que parece que está mejor visto. Yo creo que ya soy el abuelo de la comedia.

-¿Considera que hay censura en el panorama humorístico?

-El problema no es la censura que te imponen los demás, sino la autocensura, cuando uno no se prepara un monólogo porque para qué, si le van a decir que quite cosas.