Los 32 bocetos de Visión de España, la obra a la que Joaquín Sorolla dedicó los últimos años de su vida, se exhiben desde ayer en el Museo de Belas Artes. Los esbozos permiten asomarse al proceso creativo de los 14 paneles que cuelgan de la biblioteca de The Hispanic Society of America de Nueva York y que plasman la riqueza y diversidad de la España de principios del siglo XX. El artista valenciano realizó trabajos previos de casi todos los paneles sobre superficies de papel durante la década que viajó por España para captar la luz, los colores, las costumbres, las tradiciones, las fiestas y el trabajo de las diferentes regiones. La obra fue encargada por el hispanista norteamericano Archer M.Huntington, fundador de la institución neoyorquina en la que se exhibe. "Los bocetos nos permiten contextualizar la obra e introducirnos en Sorolla como el gran artista que es, desde el punto de vista técnico y de reflexión de la realidad", indicó ayer durante la inauguración la directora del museo, Ángeles Penas, quien resaltó que es una "oportunidad única para verlos antes de que partan para Nueva York, donde estuvieron ocultos casi 80 años".

Las obras que se muestran en A Coruña hasta el 8 de enero fueron restauradas por iniciativa de la Generalitat Valenciana con técnicas utilizadas en Japón para tratar el papel. La representante del departamento encargado de tratarlas, Gemma María Contreras, destacó que el artista nunca pensó que se fuesen a ver. "Somos unos privilegiados porque los pintó solo para él", señaló. El comisario de la exposición, Felipe Garín, explicó que Sorolla pretendía hacer una serie para decorar los 72 metros cuadrados de la biblioteca neoyorquina que transmitiesen "una visión positiva de España después del trauma de la generación del 98". De hecho, el propio artista aseguró que le dolía "el desconocimiento y el desdén" con el que se trataba a España "desde fuera".

"Es una ocasión única de ver cómo un pintor se aproxima a una obra de arte de gran tamaño. Los bocetos nos adentran en su vida cotidiana, algunos tienen anotaciones", reflexionó. El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, recordó las "raíces atlánticas" de Sorolla. "Vivió en Vilagarcía y su mecenas Archer M.Huntington tiene una calle en Labañou", señaló.

El museo completa la exposición con El bollero castellano, una obra de su propiedad que forma parte de los trabajos preparatorios para el panel La fiesta del pan en Castilla. Junto a él, se incorporan dos lienzos, Gaiteiro gallego y Tipo de Galicia, que refuerzan la significación y presencia que tuvo Galicia en la obra del pintor.