"Es como si estuvieras bailando en el cine, como un cóctel maravilloso". Así es como define el Fanzine Fest de este lunes uno de sus organizadores, Roi Grobas. El espectáculo, que ya va por su octava edición, comenzará en la Sala O Túnel a las 19.00 horas, y se prolongará hasta las 3 de la madrugada, cuando sus aproximadamente 400 asistentes tendrán que despedirse hasta el próximo año. Sus fundadores, sin embargo, no descansarán tanto: enseguida empezarán a preparar el siguiente espectáculo que, como este, promete aunar el trabajo de grandes artistas visuales y los conciertos de figuras destacadas del panorama musical electrónico.

"El Fanzine coincide con nuestro aniversario como empresa. Cada año lo celebramos con un festival, aunque lo que empezó como un pequeño evento se ha ido transformando en algo cada vez más grande, con artistas más importantes", cuenta Grobas, "ahora se está convirtiendo en un festival de música electrónica de referencia en el norte de España".

Este tipo de música tiene, según Grobas, una imagen inmerecida, impopular y algo injusta. "La música electrónica tiene muy mala fama, pero es un estilo amplísimo -dice-. Dentro de ella, nosotros trabajamos con un estilo adulto, dirigido a un público más entendido, y aspirando a la parte más cultural".

Para lograr ese objetivo, en esta edición la compañía y sello discográfico que pone nombre al festival ha apostado por un cartel de peso. Además de los artistas locales Suso Flores y Grobas, y el asturiano Skygaze (Jaime Tellado), llegarán tres nombres más desde el extranjero: el músico holandés Legowelt (Danny Wolfers), el americano Santiago Salazar, y el británico Ceephax Acid Crew, alias del productor Andy Jenkinson.

"Son seis músicos y dos artistas del mundo audiovisual -explica el organizador-; para el espectáculo han trabajado en dos grupos, formados por tres intérpretes y un especialista visual cada uno, con el que se estuvieron reuniendo para decidir qué historia querían contar. Nosotros vamos a ayudar a transmitirla, a través de la sincronización de música y vídeo con una pantalla LED".

Las obras que se mostrarán en esa pantalla serán las de Juanjo Fernández, más conocido como Gnomalab, así como las del colectivo coruñés de artistas multimedia Theremin Tourette, especialistas en la técnica de proyección sobre superficies reales conocida como mapping. Según asegura Grobas, su presencia es lo que acabará por convertir el acto en algo singular. "Aunque aquí el tema audiovisual no esté muy valorado, para nosotros lo visual es igual de importante que lo musical -dice Roi-; es como cuando vas a un concierto. Allí la iluminación ayuda, ¿verdad? Pues en esto pasa lo mismo, el arte visual multiplica la sensación del espectador por 100. Cuando la gente lo ve, les abre la mente, porque es una nueva experiencia, nunca lo habían vivido antes.".

En el futuro, Grobas espera que el Fanzine Fest continúe subiendo de nivel, trayendo a artistas como Silicon Scally, Claro Intelecto, Convextion y Gazalle Twin. Sin embargo, por ahora se conforma con ofrecer un buen espectáculo. "La mayoría de la gente hace las cosas por dinero. Hay pocos promotores que cuiden al público", dice Grobas, que añade: "Nosotros somos unos románticos dentro del mundo de los eventos. Hemos intentado que la gente se sienta lo más cómoda posible; que pueda comer, beber, sentarse o bailar. También hemos mejorado mucho. En esta edición tenemos músicos más reconocidos y mejores medios técnicos. La gente va a alucinar".