El Palacio de la Ópera se convertirá esta tarde, a las 20.00 horas, en la sede de una función especial: el concierto Alcemos la voz contra el sida, un espectáculo solidario en el que el barítono Borja Quiza, la gaitera Susana Seivane y la cantante Pili Pampín unirán su talento para apoyar a los afectados por esta dolencia. El Comité Antisida de A Coruña (Casco), organizador de la actuación, celebrará con ella su 25º aniversario, un amplio periodo de tiempo en el que la asociación no ha parado de luchar por el fin de la exclusión social, la cobertura de las necesidades básicas de las personas y, sobre todo, por la prevención, el apoyo y la dignidad de los afectados por el sida, motivo por el que la entidad nació en los años 90.

La mitad del dinero obtenido con las entradas, diez euros por asistente, ayudará a Casco a continuar con sus programas sociales, y le ayudará a visibilizar la realidad de todos aquellos que, desgraciadamente, se ven obligados a afrontar su enfermedad en solitario, sin recursos o ayuda de ningún tipo. El 50% restante irá a parar al despliegue del equipo de artistas.

"El sida es una enfermedad que a todo el mundo le suena, pero que nadie tiene presente hoy en día", responde Quiza cuando se le pregunta por su participación. "Yo tengo a mucha gente cercana a ella y, una vez pasado ese periodo mediático que tuvo en los 80 y los 90, parece como si ya se hubiera solucionado, como si hubiera desaparecido, pero no es verdad. La gente que la sufre tiene que convivir con ella el resto de su vida, así que creo que apoyar a los que menos medios tienen para sobrellevarla es una labor lo suficientemente importante como para dedicarle un poco de mi tiempo", añade.

Además de por la causa, la razón por la que estos artistas han decidido sumarse al proyecto de Casco es, según Pili Pampín, su poder como figuras del mundo del espectáculo, que su aportación sirva para poner de nuevo sobre la mesa un problema que continúa necesitando apoyo social.

"Como personalidades públicas, tenemos un poco más de armas que el resto y, por lo tanto, más responsabilidad. Con conciertos como estos, podemos hacer que las asociaciones tengan más opciones para juntar el dinero que necesitan", asegura la cantante.

Aunque reconoce que los efectos del sida se han mitigado bastante, y que la situación de quienes lo sufren se ido normalizando con el tiempo, la coruñesa defiende que la labor de grupos como Casco sigue siendo de vital importancia, especialmente en el ámbito de la prevención.

"Todavía hay una parte de la enfermedad que se desconoce muchísimo, y que sobre todo ignora la gente joven. Casco les proporciona medidas preventivas, para que no se cometan los mismos errores que se cometían hace años", afirma.