Cuatro décadas después del lanzamiento del álbum que le llevaba al estrellato, Aquashow, Elliott Murphy sacaba a la venta el que supone su último trabajo hasta la fecha, Aquashow Deconstructed, una nueva versión de las canciones que componen el CD original. Varias de ellas, producidas hace dos años por el hijo del artista, Gaspard Murphy, podrán escucharse este jueves a las 21.00 horas en el Garufa Club dentro del ciclo Son Estrella Galicia. El músico estadounidense repasará sus temas más clásicos y sorprenderá al público con alguna de sus próximas canciones.

-Tiene 35 discos a sus espaldas, ¿por qué escogió volver al primero?

-Aquashow fue mi primer amor, nunca lo olvidas. Y eso que ya han pasado 40 años desde su lanzamiento. Además, le puse ese nombre después del show de mi padre en 1950 y, como lo perdí cuando solo tenía 16, fue mi forma de reconectar con su memoria. Hace cinco años hubo una nueva reseña de Aquashow en Uncut, y lo llamaron un "álbum clásico". Desde ese momento, pensé en revisar sus diez canciones. Muchas de ellas hablaban de mis sueños en la música, y muchos se han cumplido, así que podría decirse que lo que ocurre es que le estoy agradecido a Aquashow por convertirme en un competidor serio por la corona del rock and roll.

-¿Cómo cambiaron los temas en la reedición?

-No cambiamos las letras de las canciones, pero creo que en este último disco las canto con todo un nuevo abanico de emociones. Por ejemplo, cuando canté How's the Family otra vez, después de todos esos años, y vi a Gaspard tras el cristal del estudio de grabación, me resultó difícil aguantar las lágrimas. Casi se puede escuchar cómo me rompo en el álbum.

-¿Fue como cerrar el círculo? Fue su primer disco y el primero que produjo su hijo, que tenía la misma edad que tenía usted cuando lo grabó?

-¡Exacto! Yo tenía 24 cuando Aquashow salió, y Gaspard tenía 24 cuando empezó a grabar Aquashow Deconstructed. Así que siento que no solo hemos cerrado el círculo, sino que quizá podríamos pasar a "deconstruir" mis otros 3 discos clásicos: Lost Generation, Night Lights y Just a Story from America.

-Interpretará varios de los temas de esos trabajos en su concierto del jueves, ¿cómo será?

-Tocaré junto a Olivier Durand, un guitarrista brillante que conoce muy bien mi música y cuyos solos de guitarra se han llegado a convertir en los puntos álgidos del show. Para esta ocasión, además, Olivier ha comprador un nuevo instrumento llamado Dulci, una combinación del ukelele y mandolina que vamos a usar en algunas canciones cuando subamos al escenario.

-Siempre habla del Elliott Murphy en el que se convierte cuando sube a escena. ¿Es alguien muy diferente a usted?

-Siempre digo que desearía ser el hombre que escribe mis canciones, y con eso me refiero a que a veces es más fácil tener fe e ideales en las canciones que en la vida real. Cuando estoy en el escenario es el único momento en el que soy puramente Elliot Murphy el músico, el cantante, el verdadero creyente en el "poder de la canción", como solía llamarlo Leonard Cohen. En casa, en cambio, mientras estoy limpiando la cocina o pagando las facturas, no canto mis canciones, sino que veo la CNN. Probablemente debería escuchar menos las noticias, porque nunca cambia nada, pero en mi corazón creo que la música tiene la habilidad de inspirar a la gente hacia la libertad. ¿Quién puede negar que el folk impulsara el movimiento por los derechos civiles, o que el rock derribó el muro de Berlín? Ahora estoy esperando el próximo gran movimiento, y espero que mi música juegue un pequeño papel en él.

-Cuando llegue le encontrará en París, donde lleva viviendo más de 25 años. ¿Ha influido Europa en su música?

-Mis raíces en el rock, folk, country y blues americano ya estaban bien establecidas antes de irme a París, así que no creo que haya cambiado mucho mi estilo musical. Pero Europa me ha dado la fuerza para ser un artista y para mantener mi integridad e intentar no usar mis creaciones solo por razones puramente comerciales. Con todo, en mis viajes siempre escucho grandes temas, así que ¡a lo mejor todo el flamenco que he escuchado en España está influyendo en mi música de formas en las que no me he percatado!

-Lo veremos en el siguiente disco, ¿cómo será?

-Mi nuevo álbum, Prodigal Son, que saldrá en marzo, está terminado e incluye elementos musicales como el gospel y el violín, algo que no había usado antes. También incluye a un gran pianista, y la maravillosa producción de Gaspard. De hecho, justo ahora estoy pensando en el disco que seguirá a ese. Probablemente será algo muy acústico, con solo dos guitarras.