"Hace años se planteó una situación paradójica. Como autor hago constantemente exposiciones por todo el mundo, pero en Galicia casi nunca se ve nada de mi obra. Al final resulta más fácil verla para un barcelonés o un parisino, que para mi gente". Esta es la razón que se esconde detrás de Miguelanxo Prado: 2003- 2016, la muestra que el próximo 23 de marzo se inaugurará en el Kiosco Alfonso. A partir de las 20.00 horas, el edificio abrirá sus puertas para ofrecer, a todo aquel que quiera visitarla, una retrospectiva dirigida a acercar a los coruñeses la obra realizada por el artista durante los últimos 13 años. La exposición, que permanecerá abierta hasta finales de abril, reunirá entre animaciones, ilustraciones, carteles y colaboraciones en prensa, 315 piezas de los distintos frentes de producción de Prado, articulando el tercer repaso histórico que se realiza por la trayectoria del autor.

"La muestra recoge lo que he estado haciendo esta década. Hay muchos originales y dibujos, historias sueltas que han ido apareciendo publicadas, unas cuantas piezas de la exposición Miguel En Cervantes, cosas de Xabarín y volúmenes ilustrados, como la versión que hice de El Cuento de Sirena de Torrente Ballester", cuenta el ilustrador.

Ocupando un lugar privilegiado entre los trabajos exhibidos, destacará un largometraje, De Profundis, y un libro, Ardalén, las obras que han supuesto un mayor espacio temporal y creativo en la vida de Prado, 6 y 4 años respectivamente. Presas fáciles, la historia detectivesta nominada este año a Mejor Obra de Autor Español en los Premios del 35 Salón Internacional del Cómic de Barcelona, contará también con una presencia especial, junto al resto de tomos de este tipo: "Los libros de cómic son los que le dan una mayor presencia pública a mi trabajo, y lo que a la mayoría de la gente le apetece ver, así que van a resaltar en la muestra", explica Prado.

Según cuenta el artista, las colaboraciones con escritores serán otro de los epicentros de la exposición. Además de Manolo Rivas, un autor "imprescindible siendo una muestra en A Coruña", estarán varios de los trabajos realizados con Agustín Fernández Paz, el literato recientemente fallecido con el que Prado mantuvo una estrecha relación laboral: "Creo que fui con diferencia el autor que hizo más libros ilustrados con él, y eso hacía obligado que estuviese en la exposición", dice. "No es que se haga un especial hincapié, porque es una retrospectiva y se recoge todo, pero el hecho de escogerlo entre las muchas cosas que ilustré sí es un esfuerzo especial que muestra que quería que estuviera presente", añade.

Para distribuir todo este trabajo en el recinto, no se seguirá el orden cronológico de anteriores exposiciones, sino uno temático. "Hay obras que se han ido desarrollando a lo largo de muchos años, así que hacer una distribución cronológica sería un caos. La idea que tenemos es la de crear bloques. Ardalén tendrá una sala propia, igual que De Profundis, y el resto del trabajo se distribuirá en base a su temática", explica Prado.

Aunque se trate de un repaso por obras ya exhibidas ante el público, el ilustrador asegura que la visita puede ser una experiencia novedosa. Mucho de su público se centra en un área concreta de su trabajo, como el cómic, y desconoce su producción en otros de los ámbitos que se aglutinarán: "Estará expuesto el orginal del cartel que se hizo para llevar a la Feria Internacional de Turismo el año que se esperaba que la Torre de Hércules fuese nombrada Patrimonio de la Humanidad, un lienzo a partir del que se creó un póster que se agotó. A mucha gente le puede resultar curioso ver piezas así, porque queda fuera del territorio conocido", comenta.

Conocidas o no, la reunión de todas estas piezas supone para Prado un sentimiento tranquilizador, así como una reafirmación de las decisiones que tomó al comienzo de su carrera. "Una exposición como esta es como un espejo. Me miro ahí y veo que mi imagen no se diferencia mucho de esa idea mental que tengo de mí mismo. Veo que me sigue interesando comunicar y explorar nuevas fórmulas. Y es reconfortante, porque he sido coherente con mis principios", declara.