La Orquesta Sinfónica de Galicia programó ayer un concierto para un público familiar, El efecto Arcos Iris, en el que pequeños y mayores pudieron realizar un viaje a través de la música y en el que el grupo Arcos Iris, integrado por músicos de la OSG, muestra que, a través de la música, se pueden expresar emociones, tantas o incluso más que con palabras. En este su segundo espectáculo la formación profundiza también en las bandas sonoras.