La Coral Polifónica del Sporting Club Casino celebrará mañana con un concierto a las 20.00 horas un acontecimiento especial: sus 25 años de trabajo sobre los escenarios. El coro coruñés, surgido el 27 de marzo de 1992 a partir de la inquietud por el canto de varios miembros del local, festejará la fecha en el edificio que lo vio nacer con una gala abierta al público, en la que interpretará su repertorio junto a la Agrupación Musical Albéniz.

"Estamos muy agradecidos a los fundadores de esta coral. Fueron los aventureros, y seguro que nunca pensaron que se podrían llegar a celebrar las bodas de plata", cuenta el delegado del conjunto, Ricardo Rivero. Los miembros originales, que conformaban en sus inicios un grupo de 60 personas, encontraron en el Casino una pasión común, la música, que decidieron explotar: "Tenían buenas voces, así que un día se propusieron formar un conjunto. El presidente de entonces, Carlos Fernández, los apoyó, y después de algunas vueltas la Coral se fundó bajo el mando del director de la Banda Militar, Joaquín Grau", explica.

Justo un año después de su creación, el coro se estrenaba sobre las tablas con su primer concierto, dando los pasos iniciales de un camino que dura ya, entre actuaciones y cambios de batuta, algo más de dos décadas. Para celebrarlas, la Coral ha preparado una gala conmemorativa en la que repasará su repertorio, así como las vivencias experimentadas durante este tiempo. El actual presidente de la asociación, Juan José Medín, ofrecerá un pequeño discurso, al que se sumará también el exdirectivo Fernández. Los integrantes que conservaron un papel activo en el grupo desde sus comienzos serán honrados con un diploma acreditativo de Coralista Fundador, y tampoco faltará la música. Acompañada de los que fueron sus padrinos durante su presentación en 1992, la Agrupación Musical Albéniz, la coral darán un concierto en el que repasará "sus grandes éxitos de hoy y de siempre". Los que cantarán serán, eso sí, menos que los de 25 años atrás. La coral actual está formada por 41 miembros, un número al que, según Rivero, le "faltan barítonos, bajos y alguna soprano". Sin embargo, asegura que el grupo está en su momento de esplendor. "La mejor etapa está siendo ahora. La coral ha ido evolucionando, y cada vez tiene más auge", afirma.

Uno de los responsables de este crecimiento ha sido el director del coro, Juan Pérez Berná. Su trabajo, dice Rivero, fue esencial, y supuso un punto de inflexión en la trayectoria del grupo: "Berná fue nuestra gran salvación. Con él la coral empezó a subir y a subir, y ahora nos están llamando de muchos sitios", explica. Como ejemplo, señala uno de sus últimos éxitos, la selección del grupo para participar a finales del año pasado en el Mesías Participativo de Händel. "Aquello fue un honor grandísimo, y nos impulsó mucho. A partir del concierto comenzaron a llegar invitaciones de lugares como Italia. Tenemos la agenda de este año bastante llena", dice.

Entre esos planes de futuro, Rivero señala una idea, la de emprender un musical, y también un deseo: "seguir y dejar semilla, igual que hicieron los miembros anteriores".