Todo sucede en un tren que vuelve a casa. Daniel, un escritor emigrado durante años, regresa a su Galicia natal con la noticia del fallecimiento de su padre. A pesar de no haber tenido una buena relación con él, el joven se embarca en un Alvia para asistir a su funeral, iniciando así un viaje de reencuentros que le obligará a enfrentarse a sus recuerdos, su identidad y sus orígenes gallegos. El comienzo de este recorrido, que se estrena en el Teatro Rosalía de Castro esta tarde a las 20.30 horas, supone también los primeros pasos de la compañía que lo representa. Os Náufragos Teatro apuesta por este Castrapo como su primer proyecto en A Coruña, volviendo con él, como Daniel, a su hogar natal.

"Como Sudhum Teatro en Madrid llevamos trabajando 15 años, pero desde hace un tiempo, todos los integrantes somos coruñeses. El año pasado decidimos que no solo queríamos seguir trabajando en Madrid, sino que queríamos volver a nuestra tierra y montar una compañía en A Coruña. Por eso nace Os Náufragos", cuenta el autor y director de la obra y de la compañía, Gustavo del Río.

Persiguiendo esta idea de acercarse al teatro gallego con la que nacieron, el grupo, del que también forman parte Victoria Teijeiro, Denís Gómez y Rebeca Vecino, narrará una historia de emigración en la que se reflejan. Junto al protagonista de Castrapo, los propios actores retoman su relación con Galicia, poniendo en escena la realidad que ellos mismos han experimentado: "La historia de Castrapo nace a partir de la situación de muchos de nosotros, porque nos fuimos con 18 o 19 años para trabajar fuera. En esos casos, te sigues sintiendo gallego, pero tu vida ha evolucionado en otro lugar", cuenta Del Río.

Ese ser de varios sitios y de ninguno es uno de los puntos de la obra. Castrapo pone en relevancia la huella de los orígenes y el vínculo que establecemos con el lugar en el que nacemos, pero también la relación que mantenemos con él cuando lo dejamos atrás. "Es una historia sobre el arraigo. Sobre quiénes somos y dónde estamos ahora; y también sobre esa gente de 30 o 40 años a los que la necesidad de regresar al hogar les apremia en cuanto cumplen cierta edad", explica el director, que en la representación da vida al padre de Daniel.

Volver, sin embargo, no siempre es sencillo. El protagonista de la obra "ama y necesita ese regreso", pero también se siente en conflicto con él. Tras varios años de exilio, Daniel se ha convertido en un hombre de raíces diseminadas, una "mezcla" que Os Náufragos quisieron llevar al título y a la lengua de la representación: " Castrapo está en gallego y en castellano. Queríamos hablar de esa miscelánea en el idioma y el propio emigrante, que provoca que al final no esté bien visto ni en un sitio ni en el otro", dice Del Río.

Para encontrarse dentro de ese revoltijo de identidades, el dramaturgo asegura que hay que poner rumbo al lugar del que partimos. Reencontrarse con la familia y con aquellos a los que se necesita es, en su opinión, el único modo de paliar la soledad que arrastra la vida nómada de los que se marchan. "Una persona puede llegar a desarrollarse al margen de lo que ha sido y de dónde ha nacido, pero hay que volver al punto de origen para saber quiénes somos", afirma. "La soledad está muy instalada en nosotros y por eso siempre es bueno volver a sentarse, como me pasaba el otro día, frente a la playa de Riazor, y decir: 'De aquí soy yo, ese es mi instituto, este es mi lugar de origen'. Volver es importante, aunque sea para coger fuerzas para irte de nuevo", añade.

Aunque Castrapo parezca una historia de actualidad inmediata, llena de jóvenes emigrantes que construyen sus vidas en lugares ajenos, Del Río la define como "una obra secular". Según el director, el éxodo juvenil es constante, y no está únicamente ligado a la recesión económica: "Todo esto que ha pasado con la crisis, en la que muchos de los que estaban en Galicia han tenido que emigrar, es en realidad una emigración continua. También nos pasó a nosotros hace 10 años. La generación de los 20 y de los 30 siempre estamos dando vueltas, es una historia cíclica", sentencia.