Ni el aneurisma que le quitó temporalmente la vista y el habla, ni el incendio que sufrió su casa durante los preparativos de la gira han hecho que se detenga. El cantante Timothy Gruse, más conocido como Timbo, tocará esta noche a las 22.30 horas en la Sala Mardi Gras junto a la banda que lidera, Speedbuggy USA, las canciones de su último trabajo, Kick Out The Twang. En el disco, grabado en los Hijack Studios de Los Ángeles, los californianos fusionan estilos como el country, el honky tonk, el cow punk y el rock internándose, a través del chicken picking de sus guitarras, en los cimientos del sonido más puramente americano.

- Han estado en el mundo de la música durante muchos años, ¿cómo ha cambiado el estilo de la banda desde los 90?

-Ahora estamos más centrados en las letras y las historias. También nos estamos adentrando en las raíces de la música americana.

- Las canciones de su nuevo disco, Kick Out The Twang , beben de muchos estilos, especialmente del honky tonk y el cow punk, ¿cómo ven su futuro en Estados Unidos y Europa?

-Esperamos que más bandas recojan la energía de esos estilos. Para mí, por ejemplo, con ellos me resulta más emocionante el hecho de tocar en vivo que toda la parte de cantar y componer.

- ¿Y en qué se basa para esa composición? Las historias que cuenta son desoladoras.

-En mi entorno. Todos los días he estado alrededor de un montón de almas perdidas y luchadoras.

- ¿Y su propia vida? ¿Influye?

-Sí, también. He recibido muchos golpes duros y bebido prácticamente todo un océano de mala suerte.

- Como el incendio de su casa que casi cancela esta gira, ¿por qué decidió continuar con ella?

-Porque creo que en la vida siempre tienes que ir hacia delante, hundirte o nadar, ofrecer una buena pelea hasta el último aliento. Por ejemplo, en el asunto del incendio intentamos sacar algo bueno de una mala situación, usando la casa quemada para grabar el videoclip de Honky tonk singer. Había algo hermoso y artístico en los restos quemados de mi casa.

- También hicieron un vídeo para Hold my head up high , que lazaron hace poco.

-Sí. Es un tema sobre un asesino en serie que se enamora, pero que no puede detener su gusto por la sangre. Usamos una marioneta para contarla, ¡nada es más espeluznante que un muñeco con pistolas!

- Es un hombre marginado y torturado. Trata mucho ese perfil en sus canciones, suele contar historias sobre drogadictos, alcohólicos, criminales... ¿Por qué siente la necesidad de hablar de ellos?

-Sobre todo porque me llaman más la atención. Al final encuentro las historias de los oprimidos más interesantes que las canciones sobre cómo de rosa es la vida, aunque en Kick Out The Twang se ve también un rayo de amor y esperanza para el corazón torturado.

- Para narrarlas se basan en las raíces del country, ¿es una mezcla que funciona fuera de Estados Unidos?

-Yo creo que sí. Los temas de las canciones que canto son universales; todos tenemos momentos complicados. El peso del mundo puede aplastarte si le dejas, pero ¡hay que coger el toro por los cuernos!

- ¿Lo harán en A Coruña?

-Claro, vamos a sacudir la Sala Mardi Gras. No podemos esperar a subirnos a su escenario.