Lleva 60 años con la guitarra a cuestas, arrancándole "la música más difícil", aunque "la mejor". Pepe Habichuela, ya una leyenda del flamenco, acompañará este jueves a las 22.00 horas al cantaor David de Jacoba, en un concierto que realizará en el Jazz Filloa como parte de las propuestas musicales del Ciclo 1906 de Estrella Galicia. Con él y junto a Bandolero, el granadino hará sonar su música, unos ritmos tradicionales que siguen triunfando y que hace tiempo que se han convertido, para él y para los suyos, en toda una tradición familiar.

- Abuelo, padre y hermanos músicos, ¿Pepe Habichuela no podría haber sido otra cosa?

-No, claro. Todos hemos ido con la guitarra. Siempre ha habido música y flamenco en casa.

- ¿Recuerda el momento en el que decidió dedicarse a ella?

-¡Es que eso un Habichuela ya ni se lo pregunta! [se ríe] Yo con 12 o 13 años me fui al Sacromonte, donde estaban todos mis hermanos y hermanas trabajando. Me fui con ellos y hasta ahora, que llevo ya 60 años con la guitarra.

- ¿La tradición es muy importante en el flamenco?

-Ya lo creo. En casa es lo que hemos visto desde pequeños. Josemi, por ejemplo, con cuatro o cinco años aprendió a tocar y dijo: 'Papa, yo no quiero ir al cole, quiero la guitarra'. Ya lo esperaba, claro [se ríe]. La música tiene que continuar.

- Ha tocado mucho con él, pero este jueves acompañará a David de Jacoba.

-Sí. Tengo mucha ilusión en ir a tocar a A Coruña, porque hace mucho que no voy por allí. Además voy con un cantaor bueno, y con la percusión de un sobrino mío. Tenemos tres conciertos en el norte, y vamos a pasarlo bien.

- Aunque acompañar sea más complicado que ser solista.

-Claro, porque cada cantaor tiene su estilo. El guitarrista tiene que saber todos los cantes de los cantaores. Tenemos que estar pendientes de él como si fuera el matador de toros y nosotros el banderillero. Por eso se empieza en un tablao, donde aprendes a bailar, y a tocar para bailar y cantar.

- Usted lo hizo en el de Torres Bermejas, ¿han cambiado mucho los tablaos durante estos años?

-Ahora son diferentes. Antes había muchas figuras en ellos, como Camarón o Morente? Pero hoy los grandes ya no van allí. Eso se perdió, aunque yo tuve la suerte de verlos en los 70.

- También ha visto a artistas extranjeros, como Dave Holland y la orquesta hindú The Bollywood Strings, con los que ha trabajado. ¿El flamenco casa con cualquier estilo?

-Bueno, es que yo siempre me meto en camisas de once varas con esa gente, porque también se aprende con ellos y porque no hay que encerrarse en el flamenco, sino abrirle la puerta a otros músicos que tienen ganas de tocar. Pero lo que hago en realidad es flamenco puro, que es de lo que sé. Ellos me siguen y lo agarran todo al vuelo, porque son músicos de primera.

- Flamenco puro, pero también actual.

-Sí, flamenco hecho hoy día, que huele a ahora. Eso me sale de dentro.

- ¿Diría que hay que tocarlo con la cabeza o con el corazón?

-Con el alma. Cuando una persona tiene algo de música buena dentro, sale. Pero también hay que trabajarla bastante con la guitarra. En mi época no había escuelas, así que yo aprendía de mi padre, mi hermano Juan y de los grandes como Paco de Lucía. Pero las escuelas también son necesarias.

- Es un género en el que llevan décadas como familia. ¿Seguirán los Habichuela interpretándolo en el futuro?

-Sí. Cada vez hay más guitarristas en la familia, y cada vez estamos más encima del escenario. Además, esta música no va a parar. Es una de las mejores y más difíciles, y la gente siempre quiere tocarla para aprender.