La Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, organizada por la Federación de Librerías Gallegas, está, desde el pasado lunes, instalada en los Jardines de Méndez Núñez. Las casetas estarán abiertas hasta el día 31 y, el horario de apertura durante la semana es de 11.00 a 14.00 horas y de 17.30 a 22.00 horas. Con motivo del fin de semana, los puestos extienden su horario de mañana hasta las dos y media del mediodía. El programa cultural de la feria, que celebra su vigésimo cuarta edición, incluye charlas, coloquios y firmas, que se desarrollan durante los quince días de duración de la feria.

Libros con distintas temáticas y precios, que van desde los tres euros, conviven en una veintena de casetas instaladas en los jardines. Los comerciantes coinciden al destacar que, este año, la feria registra un número de visitantes similar al del año pasado. Desde Libros Valdezate, Sara Silva comenta que son "las novelas y los libros infantiles los que más se venden" y que la afluencia de gente ha sido constante "en parte, gracias al puente de agosto".

Pero los clásicos son, como cada año, los libros más reclamados en las casetas. "La gente aprovecha aquí porque en las librerías lo que se encuentra son novelas y best seller", explica Antonio Pariente, de Libros Pariente. Pero el público también busca especialidades, "los volúmenes antiguos triunfan pero también los de física, ciencias, matemáticas y otras disciplinas", indica Pariente.

El Principito y El Diario de Ana Frank son también dos ejemplares más que demandados en esta feria, seguidos de cerca por los libros con temática naval. "A Coruña es una ciudad con mar y eso se nota", cuenta Rosa Sardà, que viene desde Barcelona. Pero también se vende "mucha novela negra y mucho cine, sin contar los clásicos de siempre, que son indispensables" explica la comerciante.

Pero en esta feria no todo son libros, en los puestos también hay otro tipo de curiosidades como chapas antiguas, láminas arcaicas, marcadores históricos y cromos de los años 50, que compran "los más nostálgicos para intentar volver al pasado", cuenta Sardà.