La Comisión Aberta en Defensa do Común celebró ayer en O Parrote un acto para recordar, con pintura y sobre el suelo, el espacio ocupado por la antigua cárcel, derribada en 1928, para su traslado al entorno de la Torre. El motivo de la actividad ha sido la reivindicación de la titularidad pública del terreno, actualmente ocupado por un hotel y un complejo deportivo. Esta experiencia ha estado dirigida por el arquitecto Xosé Lois Martínez, miembro de la plataforma ciudadana, quien explicó a los presentes que la titularidad privada actual de mantiene "a partir de la Guerra Civil". Y es que, en sus palabras, "la privatización va en contra de la historia de la ciudad", puesto que O Parrote y sus alrededores, "desde 1875" hasta su derribo, fue de dominio público, "como mucho con concesiones privadas". El arquitecto afirmó también que la situación actual del terreno atiende a usos que "no representan los intereses comunes". El acto trataba de "poner en evidencia" que, "por primera vez en 140 años", se puede devolver la zona a los habitantes de A Coruña. Los terrenos cuentan con más de 600 metros cuadrados de extensión que, en Defensa do Común, defienden que "no puede ser objeto ni de puja ni venta directa".

Martínez puso en valor que, debajo de las zonas del frente marítimo a privatizar, se encuentra la muralla de A Coruña del XVIII, que es BIC. Defensa do Común aseguró en un comunicado que reafirmaba su "convicción" de que A Coruña se encuentra "delante de una oportunidad histórica para superar ciertas deficiencias, equilibrar muchos elementos urbanos y potenciar la fachada marítima", que, en palabras del arquitecto, "siempre tuvo espacios de dominio público".

Dos agentes de la Policía Local vestidos de paisano alertaron a los participantes en el acto de que no estaba permitido pintar en la vía pública. El activista Manuel Monge llamó entonces a la concejal de Igualdade, que tiene delegadas las competencias de Seguridad Ciudadana, Rocío Fraga, que, finalmente, permitió que se realizase la pintada.