La Gala Rossini, organizada en la programación lírica de Amigos de la Ópera, rindió ayer homenaje al director de orquesta Alberto Zedda con una función en el teatro Colón lleno hasta la bandera. Una decena de artistas, como el bajo Ruggero Raimondi, las sopranos Carmen Romeu y Mariola Cantarero, y los tenores Celso Albero y David Alegret, interpretaron durante dos horas una selección de las grandes piezas de Rossini, como Guillayme Tell y El barbero de Sevilla. Zedda era un apasionado de Rossini, al que reinvindicó antes de su fallecimiento en marzo pasado.