"Si llegase una nave espacial a la Tierra, enseguida se daría cuenta de que somos un planeta marino. Sin océano vivo no puede haber vida humana". Son palabras de Cristina Mittermeier, la fotógrafa y exploradora de National Geographic que inauguraba ayer con su exposición Na beira el Festival Mar de Mares, un ciclo de proyecciones, mercados, talleres y conferencias dirigido a concienciar a la ciudadanía sobre la belleza y la importancia de mantener una relación sostenible con los océanos. La mexicana, que exhibe su obra por primera vez en España, mantendrá hasta el 19 de noviembre en el Palexco el recorrido fotográfico de sus últimos 20 años, en los que se ha estudiado el vínculo que los pueblos costeros tienen con su principal fuente de riqueza: el mar.

La muestra está compuesta por más de medio centenar de imágenes. Agrupadas según el lugar en el que fueron tomadas, las instantáneas actúan como ventanas a distintas partes del mundo, y ofrecen un vistazo a escenas cotidianas del medio marítimo y de los animales y gentes que lo pueblan. Barcas desvencijadas por el salitre, chicas surfeando en la playa de Mahaka y una pareja de osos que pesca en los bosques de la Columbia Británica cuelgan de las paredes junto a otros cuadros más desconocidos, como el acecho de un león marino a un grupo de pingüinos bajo las frías aguas del Ártico. Hasta allí, y también hasta otros lugares remotos como Groenlandia, llegó Mittermeier para inmortalizar los daños que el cambio climático está causando en sus especies autóctonas, y en los pueblos que, tradicionalmente, se han servido de ellas para subsistir. "He estado varias veces para documentar lo rápido que se está derritiendo el hielo y el impacto que eso está teniendo en animales y personas", comentaba la también bióloga marina momentos antes de la presentación de su trabajo.

Su lista de destinos es internacional. Además de al Polo Norte, la fotoperiodista ha viajado a lugares como la India, Madagascar y Hawái, que forman parte de la selección realizada para Mar de Mares, así como a Canadá y al área marina protegida de Abrolhos (Brasil). Cámara en mano, en ellos Mittermeier se ha centrado en el concepto de la orilla, "el lugar mágico donde se junta la tierra, el mar y el hombre" según la codirectora del festival Silvia Oviaño, y que ha inmortalizado tratando de que lo que predomine sea el mensaje. "La foto no es tan interesante. Es el discurso alrededor de los márgenes lo que me importa", afirmó la artista, asegurando que "aunque no siempre es positivo", prefiere "la narrativa de esperanza".

Es la que dice haber encontrado en Galicia. La mexicana lleva ya unos días en la ciudad, observando el trabajo de mariscadores y percebeiros, cuya pesca artesanal, declara, es "la única esperanza para los pueblos costeros". Su estancia en tierras gallegas la documentará de nuevo con imágenes, que pasarán a engrosar el baúl de historias que contará con sus próximos trabajos.

El cierre de la exposición marcará el fin del Mar de Mares. El festival tratará de visibilizar el vínculo ecológico con el mar y el papel que desempeña la mujer en él, convirtiendo A Coruña en la capital de los océanos con más de 20 actividades. Además de las visitas guiadas por la muestra, que comenzarán hoy a las 19.00, el ciclo ofrecerá una conferencia de Mittermeier este viernes en la Domus, un encuentro con mujeres del mar mañana y un mercado el fin de semana en Méndez Núñez.