Una visión alternativa del espacio urbano de A Coruña. Eso es lo que Rogelio López Cuenca espera conseguir con su taller Geografía, memoria y capital cívico, que se desarrollará hasta este viernes en la Fundación Luis Seoane. El artista multidisciplinar, dedicado desde hace cerca de treinta años al estudio de distintas ciudades del mundo a través del arte contemporáneo, reunirá desde hoy a más de una decena de profesionales procedentes de diversas disciplinas, con los que tratará de construir una geografía alternativa de la ciudad centrada en sus problemáticas y su memoria histórica.

La primera etapa del taller consistirá en la creación de un campo común de conocimiento sobre la configuración de A Coruña. López se focalizará sobre todo en la parte litoral de la ciudad, especialmente en la zona comprendida entre el antiguo puerto pesquero y los astilleros de Oza, para encontrar las transformaciones que el desarrollo económico ha ido provocando en la urbe. "Queremos ver cómo se empalman los procesos que están sucediendo en todas partes como consecuencia del avance del capitalismo tardío", explica el artista, que ya ha trabajado en lugares como Málaga, Córdoba y Valparaíso.

Precisamente esta última ciudad es la que López compara con A Coruña. El creador señala como "paralelismos" con la urbe chilena la franja portuaria que ambas poseen, y cuyos cambios de uso han generado "tensiones" entre "los intereses para la conversión de ese espacio" y "los derechos de la ciudadanía". "Hay tendencias de capital que van localizando territorios donde se pueden desarrollar actividades económicas para determinadas élites, y que crean conflicto con los ciudadanos", dice el artista, destacando después el caso malagueño, en el que "la privatización del puerto como una zona turística es un auténtico avasallamiento".

El turismo es uno de los principales motores de los cambios que López estudia en las ciudades, pero el artista también observa otros, como la peatonalización de puntos como el casco histórico. El centro de las ciudades lo usa el creador para ejemplificar los "patrones comunes" que se dan en las urbes, cuyas zonas históricas tienden a convertirse "en una especie de centros comerciales". "Se celebra la peatonalización de determinados espacios, pero al final muchas veces eso tiene doble filo y acaba por echar a los vecinos", comenta López que, más que encontrar soluciones, prefiere enfocarse en "hacer las preguntas correctas". "¿Qué es lo que se usa para hacer un ranking de ciudades? Si tienen comunicaciones, edificios icónicos... Pero no si sus ciudadanos tienen una calidad de vida satisfactoria o una implicación en la cultura. Se trata de poner en cuestión ese tipo de cosas", afirma.

El resultado de este "psicoanálisis colectivo" será uno de sus conocidos como contramapas, en los que mostrará itinerarios que hablen del carácter social y político de A Coruña. La historia de la ciudad será otro de los puntos destacados del gráfico, que desvelará "lo que la memoria oficial oculta" del mismo modo que López hizo en urbes como Valparaíso, en la que se destacaron aspectos como el uso de distintos enclaves como lugar de tortura durante los años 70.

Como el de la ciudad chilena, el taller de esta semana no tendrá guion. Su fruto podrá tomar la forma de una web, un mapa físico o incluso una guía, y permitirá, además de reflexionar sobre la geografía, el cruce de las disciplinas que dominen sus participantes. "El arte puede comunicar discursos que nunca se cruzarían", dice López, que escogerá a uno para una residencia artística. Otra beca la acompañará a comienzos de diciembre como complemento del proyecto, que contará también con una serie de conferencias sobre espacio urbano.