Más de veinte profesionales de todas las disciplinas científicas y tecnológicas componen Big Van Ciencia, el equipo de divulgadores dedicado a acercar la ciencia a la calle. Este viernes, a las 20.30 horas en Afundación, cinco de sus integrantes explicarán de forma entendible y amena los avances más recientes de sus investigaciones, a través de monólogos como el del químico y doctor en Biofísica Oriol Marimon.

- ¿Cómo encajan ciencia y comedia?

-Terminan encajando porque la ciencia la hacemos personas y a todos nos gusta el humor. Los descubrimientos científicos se pueden enfocar desde un punto de vista cómico para que la gente deje de ver la ciencia como algo lejano.

- ¿Todo es explicable a través de los monólogos?

-Es una cuestión de darle vueltas. Sí que es verdad que hay conceptos menos agradecidos, como las ecuaciones diferenciales en el campo de Feynmann, pero te puedes atrever con cualquier cosa.

- ¿Persiguen la docencia?

-Más bien despertar la curiosidad de la gente de una manera divertida y amena, para que luego puedan conocer más utilizando otros formatos como los libros.

- ¿Hay oscurantismo en la ciencia?

-No creo que sea un oscurantismo, lo que creo que ocurre es que la estructura en la que se asienta la ciencia necesita remodelaciones. Las personas que están investigando necesitan sacar muchas publicaciones científicas y ser muy buenos para poder mantenerse dentro de la ciencia. En cambio, si van y explican las conclusiones a las que llegan en charlas o congresos, ese trabajo no se les reconoce. Eso provoca que tengan que optar por quedarse en el laboratorio investigando. Pero cada vez se reconoce más el papel de la divulgación.

- Algunos divulgadores se quejan de incomprensión por parte de sus colegas de profesión.

-Hace unos años se veía como "mira a ese, que se va a hacer divulgación porque no es buen científico", pero la comprensión es cada vez mayor, en parte porque se está apoyando más a nivel institucional.

- Uno de sus objetivos es cambiar la visión que los jóvenes tienen de la ciencia, ¿cómo es esa percepción?

-Está muy estereotipada. Siguen viendo al científico como un hombre blanco, mayor y con bata.

- ¿No ha cambiado?

-Sí, pero no para bien. Por ejemplo, con series como la comedia The Big Bang Theory, que usa esos clichés para reírse de ellos. Cuando los vemos, los adultos sabemos que es una parodia, pero a los jóvenes les está llegando la parte mala de la serie. En los institutos muchos dicen "es que ser científico es ser Sheldon Cooper". Ahí es donde nosotros luchamos para romper los estereotipos.

- ¿Y cómo luchan contra la brecha de género?

-Analizamos cuáles son las barreras que afectan a las chicas a la hora de elegir una carrera científica y, a través de talleres participativos, las ponemos de manifiesto. Es el primer paso para superarlas.

- ¿Cuáles son las barreras?

-Mensajes tóxicos que llegan desde la sociedad, que las niñas tienen que ser princesas, y los niños aventureros. En la ciencia tú tienes que correr grandes peligros, tienes que equivocarte, y los chicos están más preparados para ese proceso por cómo es la sociedad. Nosotros analizamos estos mensajes para que las chicas se den cuenta de que ellas pueden también ser aventureras y unas científicas extraordinarias. También les mostramos a científicas actuales. Ayuda a que se lancen, porque ya tienen modelos femeninos que seguir.