El grupo indie Miss Caffeina llega a A Coruña para mostrar su lado más pop con Detroit, el trabajo más reciente de la banda que ha potenciado como nunca antes su presencia en el panorama musical. Tras un centenar de conciertos girando con el álbum por toda la geografía española, la formación liderada por Alberto Jiménez se prepara para la penúltima parada del tour, que tendrá lugar en la sala Inn Club a las 22.00 horas.

- Más de un año y medio de gira. ¿Cómo se siente uno a apenas tres conciertos del final de algo que ha durado tanto tiempo?

-Es una mezcla de pena y de ganas de que se acabe. Cuando has llegado a la recta final te mentalizas y pretendes disfrutar de todo porque sabes que hasta dentro de un año no volveremos a tocar, así que estamos viviendo justo estos últimos conciertos con mucha ilusión.

- Detroit es mucho más luminoso que sus discos anteriores, ¿de dónde viene esa energía positiva?

-Igual de que nos hemos hecho mayores, que nos tomamos las cosas de otra manera e incluso de que somos un poco más felices. El disco no es todo positivo, también hablamos de cosas chungas, pero con un enclave más positivo y, sobre todo, con música de baile, que se lleva de otra manera [se ríe].

- ¿Influye no tener que combinar la música con otro trabajo?

-¡Hombre! Eso es esencial, la verdad. Porque al final te vuelves loco, no sabes lo que eres, si músico o qué. Y te quita tiempo, no solo para la música, sino para vivir cosas y estar con tus amigos y en tu casa.

- En el álbum cuentan lo que les ha sucedido durante estos últimos años, ¿cómo se aplica eso al tema que da nombre al disco, Detroit ?

-Es una canción que compuso Sergio [teclados] y habla de una ciudad fantasma, donde de repente se apaga la luz y vuelve a surgir poco a poco. Era la metáfora de lo que pasó en la gira anterior, en la que paramos para reposar y coger energía.

- "Nos estamos alejando de un miedo", decían sobre el disco. ¿A qué miedos se ha enfrentado Miss Caffeina en este álbum?

-Tienes los miedos o prejuicios de no salirte de según qué sonido, porque igual no encajas en lo que quieres. Y con este disco fue 100% decir: "Mira, vamos a hacer el disco que a nosotros nos dé la gana, y luego el público o la crítica lo pondrá en el sitio que quiera". Nosotros no tenemos que ponerlo en la estantería de la tienda.

- Es su versión más pop , ¿se sintieron más accesibles?

-El pop se acerca a más personas, es más accesible. Muchas veces pecamos de pensar que lo accesible es malo, pero al final lo que tiene que estar es bien hecho.

- ¿Les cuestionaron la etiqueta de indie ?

-Nos la han estado cuestionando desde que empezamos, porque siempre estábamos entre el pop y el indie y el rock, todo el rato de un lado para otro. E incluso te diré que llegamos a sentirnos cómodos con desorientar a la gente. Lo que no nos gustaría sería encasillarnos en un sitio, yo creo que nuestros seguidores saben que igual el próximo disco suena totalmente diferente.

- El impulso que les ha dado Detroit llega después de diez años de trabajo, ¿por qué ha sucedido ahora?

-Hemos tenido la suerte de que Mira como vuelo saliese en un momento justo en el que conectó con la gente, esa canción nos ha traído muchas cosas buenas después. Siempre nos resistíamos a pensar que una canción lo podía cambiar todo, pero parece ser que sí, que lo puede cambiar [se ríe].

- ¿Hasta dónde puede llegar Miss Caffeina?

-A veces hablamos en la furgoneta de que, si nos quedásemos así, como estamos, también estaría bien. Pero sí que nos gustaría llenar los sitios más grandes y llegar a toda la gente que podamos. También hacer discos relevantes para el público, no discos que nos sirvan para ir tirando y hacer giras.

- ¿Será más difícil no sentirse condicionado por el público, ahora que han llegado a las grandes masas?

-No tanto por el público, sino por el disco, porque es muy redondo. Mucha gente lo ha hecho suyo durante estos dos años, y es una responsabilidad sacar un álbum que al menos tiene que estar a la altura de este. Dicen que el segundo disco es el que da miedo, pero en nuestro caso es el cuarto el que va a ser difícil.