Mahler ha sido uno de los grandes conocedores de la orquesta en la historia de la música. Dentro de su ciclo sinfónico, utiliza habitualmente un orgánico amplísimo que él sabe equilibrar a la perfección. Para una importante masa de vientos y percusión, dispone un tremendo despliegue de instrumentos de cuerda. En la Novena, emplea 33 instrumentos de viento (maderas y metales) más cinco de Percusión, lo cual se equilibra con en torno al doble de instrumentos de arco (violines, violas, chelos y contrabajos) más dos arpas. Klaus Simon, en su versión de cámara, utiliza quince instrumentistas: cinco arcos y otros diez entre los que incluye ocho de viento -que además, en algunos casos se duplican, de manera que el mismo ejecutante alterna dos: flauta y flautín, oboe y corno inglés, clarinete I y requinto, clarinete II y clarinete bajo-, un percusionista que puede asumir hasta nueve distintos instrumentos de percusión, un armonio y un piano. Es verdad que el arreglista admite que, en lugar de cinco arcos se utilicen hasta un máximo de 20 (6, 5, 4, 3, 2) y tal vez así se logre una versión bastante equilibrada. Con los cinco con que se interpretó en esta oportunidad, alcanzar el equilibrio es empeño ilusorio. De este modo, y aunque los quince que en esta ocasión integraron la Sinfonietta de la OSG son músicos de primerísimo nivel, es imposible establecer el adecuado balance sonoro en los movimientos extremos (y de ellos, de manera muy especial, el primero), siendo más aceptables los tiempos segundo y tercero. Con estas limitaciones, que son por completo ajenas a la indiscutible categoría profesional de los músicos, la experiencia ha sido interesante porque, al reducirse el orgánico, pueden escucharse motivos y texturas que habitualmente no se ponen en evidencia a causa de la enorme masa instrumental que utiliza Mahler. En este sentido, valió la pena el formidable esfuerzo que han realizado nuestros músicos para preparar y ejecutar esta magna obra; esfuerzo que fue premiado con intensos aplausos y exclamaciones de entusiasmo.