Los grandes clásicos del cine y los últimos estrenos se reúnen este domingo en el Palacio de la Ópera gracias a la Film Symphony Orchestra, que interpretará a partir de las 19.00 horas las bandas sonoras de las películas más memorables. Desde Casablanca a La la land, pasando por Titanic, Rocky y Bailando con lobos, los intérpretes de la agrupación harán sonar en el auditorio composiciones cinematográficas de todos los tiempos y para todas las edades, ofreciendo al público una experiencia con la que rememorar sus historias favoritas bajo la dirección de Constantino Martínez-Orts.

Los 70 músicos que integran la formación tocarán un repertorio renovado prácticamente en su totalidad. Destacará la presencia de bandas sonoras oscarizadas como Tiburón, Up y Éxodo, así como alguna perla menos conocida como el western Tombstone. "Será un recorrido por la música que el cine nos ha dejado, intentando abarcar el mayor número posible de géneros, compositores y décadas", explica Martínez-Orts.

El director señala los temas de E.T., Superman e Indiana Jones como los más aplaudidos en los conciertos por el público, que varía en peticiones en función de la edad. "Los mayores nos piden Casablanca, los jóvenes música de superhéroes", dice el dirigente de la agrupación, que brindará a la juventud varios de sus temas preferidos con Iron man y El hombre de acero.

Acercar la sinfónica a los nuevos espectadores es precisamente uno de los objetivos de la Film Symphony Orchestra, que nacía hace seis años motivada por la pasión de su director por la música de cine. "Siempre me apasionaron las bandas sonoras, así que me especialicé en cine y puse en marcha el proyecto", cuenta Martínez-Orts, que procede del mundo de la orquesta clásica.

Fue en él donde se dio cuenta de que las formaciones tradicionales no respondían al público diverso al que él, como director, deseaba llegar. "Tenía la sensación de que siempre venía el mismo tipo de gente, de una edad y estatus social determinado. ¿Qué pasa con la gente joven? Me apenaba mucho y pensé que había que acercar la orquesta al gran público usando como hilo conductor el cine", comenta.

Los programadores más conservadores lo vieron en un principio como una "iniciativa extraña", pero el director de la Film Symphony Orchestra estaba convencido de que los espectadores necesitaban "experiencias distintas". "También se trata de dignificar la música de cine. En España no se trataba con el rigor que merecía", añade Martínez-Orts.

Su propuesta fueron "conciertos muy variados", distintos a la actuación sinfónica al uso, que el director entiende como "un recorrido por la banda sonora vital que cada uno llevamos dentro", y que pocas agrupaciones ofrecen. Dice la batuta de la Film Symphony Orchestra que no hay en Europa muchas formaciones dedicadas en exclusiva y de forma profesional a la interpretación de música cinematográfica aunque, a nivel español, sí se dan algunas réplicas. "Son proyectos fantasma, que nacen y mueren. Lejos de ser una copia, son un halago", afirma el director, que destaca en su orquesta la "calidad" y la "complicidad" propia de músicos que llevan trabajando juntos varios años.

Entre películas antiguas y obras cinematográficas recientes, la orquesta espera una oportunidad de involucrarse con la música de cine a un nivel mayor que el escenario. "Esperamos que no falte mucho para grabar la banda sonora de una película", comenta el director que, mientras, recoge ideas para los repertorios de próximas giras. "Este año hemos creado un tablón de los deseos en cada auditorio. Invitamos al público a que deje anotado la banda sonora que quiere que interpretemos", concluye.