Construir una nueva mirada con la que observar la obra de Alfonso Sucasas es el objetivo de Alfonso Sucasas. Unha revisión, la última exposición del Museo de Belas Artes, con la que el centro conmemora los cinco años del fallecimiento del artista. A través de más de 60 dibujos y pinturas, y con varias piezas cedidas por particulares y nunca exhibidas con anterioridad, la muestra ofrece un repaso por la producción plástica del lalinense, que permanecerá abierta hasta el próximo 25 de febrero.

El periodo artístico retratado comprende piezas desde 1957 hasta el 2010, ya en los últimos años de vida del pintor. La exposición se plantea como una revisión del arte de Sucasas, tratando de encontrar nuevos caminos a la hora de interpretar su arte. "En Galicia, hay pintores de cuya obra se tiene una imagen muy clara. El caso de Sucasas es un ejemplo paradigmático. Todos creen saber quién es, pero la exposición pretende valorar al pintor que hay detrás de las imágenes", explica el comisario de la muestra, Miguel Fernández-Cid.

Fragmentos de entrevistas, cartas cedidas por su viuda, María Espinosa, y anotaciones del propio artista han sido el modo de abordar las inquietudes del lalinense a la hora de realizar sus pinturas. Con ellas la exposición quiere asomarse a la mente del pintor, pero también a su proceso de trabajo, por medio de los bocetos de sus cuadros. "Buscamos descubrir su forma de trabajar. Hay dibujos hechos con una sola línea que muestran su habilidad técnica, otros en los que valora más la composición... Era un dibujante excelente", comenta el coordinador, que afirma que se trata de una forma de acercarse a la producción del artista distinta a la que se podía hacer en sus propias exposiciones. "No tuvo una trayectoria de galerías como otros. Pese a su importancia expuso poco, y lo que mostraba eran cuadros finales", comenta.

Las piezas inéditas son otras de las novedades de la exhibición. Alfonso Sucasas. Unha revisión incluye 50 dibujos y media docena de cuadros nunca antes mostrados al público, que acompañan a otras obras ya conocidas como As ofrecidas da Lanzada, el Tríptico dos peixes y un autorretrato de gran formato del artista del que parte la exposición, estructurada de forma cronológica.

Desde la época de sus primeras pinturas hasta la de las últimas, surgen en la muestra como temas recurrentes los mitos, la condición humana, la religión, el carnaval y las escenas cotidianas. Los jugadores de cartas o Susana e os vellos son ya clásicos del artista lalinense, cuya producción quedó marcada por su paso por Sudamérica. "Si uno analiza lo que se estaba viviendo en Venezuela cuando él estaba allí, entiende por qué empieza a pintar como lo hace", dice Fernández-Cid, señalando la influencia de artistas como el muralista Siqueiros y los pintores brasileños, caracterizados por sus obras de contenido social. "En esos viajes lo que le marca es el cómo pintar. Cuando llega a Galicia, añade el qué", apunta.

Evidenciar la evolución de ese 'qué' es, precisamente, otro de los objetivos de la muestra. Frente al pensamiento popular de que Sucasas "se pasó toda la vida haciendo lo mismo", el comisario quiere resaltar "una evolución muy clara en su obra", que pasa por "una pintura más suelta" y un cambio "en los trazos a la hora de afrontar los temas". "Invitamos a romper mitos y a que se haga una lectura sin prejuicios de su obra. En la pintura necesitamos abrir estas miradas tan establecidas, y mostrar otras cosas para tener una visión más real".