"En Pink las ballenas tienen dientes de colores, el sol nunca se pone, y tú siempre estás contento". Así describe Rebeca López el mundo que su hija de 7 años acaba de retratar en la que ya es la primera obra de su precoz trayectoria literaria, Pink, el país de Julia, que presentará el próximo lunes 18 a las 18.30 horas en el Fórum Metropolitano. Construido a partir de las descripciones realizadas por la pequeña durante 5 años, y escrito con la ayuda de su madre, la obra narra las aventuras que Julia vive junto al "hada rosa", en un libro "dirigido a quien le guste" el color y la magia, y que cuenta además con las ilustraciones de su joven escritora.

Julia Guenaga tenía apenas dos años cuando se le ocurrió la idea. "Íbamos en el coche. Estaba pensando y se me ocurrió la historia de Pink. Allí todo el mundo se llama Julio o Julia, y es rosa porque es mi color favorito", explica la autora, "muy contenta" por su estreno en el mundo de la escritura. "Me dijo 'Mamá, ¿te cuento la historia de mi vida? No nací de ti, nací en otro país y me adoptaste'. Yo me quedé de piedra", recuerda López con humor. El lugar del que Julia aseguraba venir era Pink, "un mundo feliz", como dice su madre, del que solía hablar "como si fuera real". "Durante días enteros fue Pink esto, Pink lo otro... Íbamos a la playa y me decía cosas como que en su país se jugaba todo el día, porque nunca se iba el sol", cuenta.

López no tardó mucho en darse cuenta de que la ocurrencia de su hija podía dar para un libro, aunque sí en terminar de darle forma. A lo largo de tres años, esta profesora del colegio coruñés Karbo buceó entre los comentarios de Julia para encontrar "lo más interesante para una obra infantil" y empezar a redactarlo con la pequeña. "Había muchas historias de Pink, pero escogimos la que ella vive con el hada rosa que pierde el diamante del país", dice la maestra, que asegura que su editor, Mario López Guerrero, "quedó encantado" cuando le presentaron el resultado.

En él, la joven no se limita a la escritura. Julia Guenaga ha ido un paso más allá y se ha encargado también de la ilustración de su obra, que ha llenado de imágenes sobre su mundo. "Pinta muy bien desde pequeña, es muy creativa. Sus dibujos tienen algo especial", afirma López, que se declara "orgullosa" tanto del logro de su hija como del modo en el que se lo ha tomado. Cuenta la profesora que la pequeña ha sido "muy discreta" con su cuento, a pesar de que hace tiempo que tiene clara su profesión. "Quiero ser escritora y dibujante", afirma la niña sin un ápice de duda.

Pink, el país de Julia, es su primer paso como tal. Tras él puede que vengan muchos otros, en los que hija y madre ya están trabajando. "Tenemos en mente un par de libros más. En el cuento se habla del país Blue, y hemos pensando en continuar con él", explica López, que coincide con su hija a la hora de escoger lo más positivo de la experiencia. "Lo mejor es haberlo hecho juntas".