La contaminación de los mares se convierte en arte en la nueva exposición del Aquarium Finisterrae, Océanos mutantes y criaturas caóticas, que se inauguraba ayer en la ciudad de la mano de RetoqueRetro y Mar de Fábula. La exhibición, ubicada dentro del programa Cultura de Barrio 2017, reunirá hasta el próximo junio máscaras, barcos, insectos y seres marinos creados con todo tipo de basura encontrada en las playas, cuyo estado los autores de la muestra buscan denunciar.

Collages, esculturas y maderas pintadas son los formatos que integran la exposición. La componen cerca de un centenar de piezas e instalaciones artísticas, construidas con los desechos que los colectivos recogen principalmente en A Costa da Morte. "Se organizan actividades para limpiar las playas, y se crean obras para dar un mensaje educativo: mostrar lo que el hombre ensucia", explica el comisario de la muestra, Frabrizio Rosano, que asegura que la lista de materiales es de todo menos corta.

En las orillas gallegas, los colectivos responsables de la exhibición se topan especialmente con plásticos, pero también con otros elementos como tampones, bastoncillos, bateas, redes y colillas. "La gente echa los cigarrillos a las alcantarillas de las ciudades, y eso va al mar, como los envoltorios de comida y los bidones que tiran los marineros", comenta Rosano, que destaca entre los hallazgos más curiosos el casco de algún barco y lo cartuchos de impresoras procedentes de los naufragios.

En las manos de RetoqueRetro y Mar de Fábula, todo se recicla. Las tapas de los contenedores se transforman en antifaces, y el resto de desechos que el mar devuelve encuentran una segunda vida como peces, arañas, moscas o simpáticos monstruos que, según los colectivos, nacen en las profundidades a partir de la colisión de los materiales no degradables. "El plástico que tiramos se convierte en microplásticos que comen los peces y entran en la cadena alimenticia hasta llegar a nosotros. Por eso la exposición se llama océanos mutantes, porque estamos cambiando los ecosistemas", dice el comisario, que resalta el carácter crítico de la exhibición por encima del propio arte. "Las obras son importantes, pero en realidad son la excusa para lanzar un mensaje de cambio y denuncia. Pedimos al público que tome conciencia y que, si ya la tiene, la divulgue", declara el coordinador.

Ante una petición como esa, surgen la pregunta de si no es ya demasiado tarde para cambiar las cosas. Rosano se muestra realista sobre la limpieza de los océanos, pero esperanzado ante la posibilidad de detener su contaminación. "Los desechos que ya están es complicado recogerlos, pero se pueden parar. La idea es un cambio de comportamiento. Darnos cuenta de lo que hemos provocado, y de que todos juntos podemos cambiar las cosas", dice el comisario, que colabora junto a los colectivos para revertir el deterioro del ecosistema marino causado por los vertidos incontrolados.

Océanos mutantes y criaturas caóticas permanecerá abierta hasta el verano que viene, de 10.00 a 19.00 horas de lunes a viernes y de 11.00 a 20.00 horas los fines de semana y días festivos. Acudir a la exposición será también la oportunidad de visitar el nuevo espacio del Aquarium Finisterrae, la sala José Cornide Saavedra, que se abría la pasada mañana junto a la exhibición.