La magia se pone al servicio de los que más lo necesitan en la nueva edición de Terra de Maxia, la gala organizada por la ONG Tierra de Hombres con el objetivo de recaudar dinero para su proyecto Viaje hacia la vida. La iniciativa, que cumplirá este 2018 nueve años sobre el escenario, reunirá esta tarde en el Fórum MetropolitanoFórum Metropolitano a cuatro ilusionistas gallegos, coordinados desde las 18.00 horas por el mago Román García.

El artista coruñés ejercerá como maestro de ceremonias en un espectáculo dirigido al público familiar. Grandes y pequeños podrán disfrutar de distintos tipos de ilusionismo, como la magia cómica, el mentalismo, el escapismo y hasta la ventriloquía, que subirán a escena de la mano de Rufus, Rebo, Richard y Kiko Pastur. "Será un show divertido, con mucha participación", asegura García, que sorprenderá, entre mago y mago, con sus propios números artísticos.

El ilusionista estrenará en la gala alguno de sus últimos efectos, y repasará también una selección de los más clásicos y mejor acogidos. Entre los trucos de su actuación, García destaca "una versión renovada" del número de la guillotina, en el que desafiará a alguien del público a dejarse "cortar" la mano. "Por suerte, la gala ha estado siempre a tope. El primer año quedó más gente fuera que dentro", explica el mago, que participa en Terra de Maxia desde su edición inicial.

Nueve años después de esa primera toma de contacto, el coruñés continúa sintiendo el espectáculo como algo especialmente "gratificante", gracias, sobre todo, a la causa solidaria con la que colabora al participar. El dinero recaudado con la gala se destina de forma íntegra a la iniciativa Viaje hacia la vida, un servicio de asistencia médica que hace posible que menores de Togo, Benin, Mauritania, Senegal, Marruecos y Guinea Conakry viajen a España para recibir atención sanitaria, dentro de un proceso que incluye una red de familias de acogida temporal y varios complejos hospitalarios.

En A Coruña, el encargado de acabar con las dolencias de estos niños es el Materno Infantil, que pone remedio a las cardiopatías de una media de diez menores cada año. "Es una enfermedad con un buen postoperatorio, los niños siempre asisten al espectáculo", cuenta García, feliz de contribuir con su tiempo a la curación de un tipo de patología de la que los afectados no pueden sanar en su lugar de origen por falta recursos.

Cuenta el mago que, este año, estos asistentes especiales crecerán en número. Serán "3 o 4" los niños que asistan a la IX edición de la gala que ha ayudado a su curación, demostrando al resto del público lo que su entrada ha podido hacer por ellos. "Es muy satisfactorio, porque ves que los niños están sanos y que las familias van a estar muy agradecidas. Siempre es gratificante saber que estás ayudando a gente que ha tenido menos suerte que tú tan solo por haber nacido en otro sitio", afirma García, que se siente "tan colaborador como los espectadores, que son los que ponen su dinero".

El público de la ciudad ha demostrado siempre ser "totalmente solidario" con la gala, para la que se ha planteado en alguna ocasión un cambio de escenario. "Podíamos llevarlo al Rosalía. Con más aforo tendríamos más recaudación, pero el Fórum es el espacio ideal para las cosas que hacemos", comenta el presentador del espectáculo, orgulloso, sobre todo, de seguir conservando el "efecto sorpresa" de la gala tras casi una década. "Cada año ha parecido la primera vez, hemos sido capaces de mantener el impacto", concluye.