Un número incontable de cuadros y más de 70 años en la pintura pueblan la trayectoria de Antonia Villaverde, la pintora carballesa afincada en la ciudad que, cerca de cumplir el siglo de vida, se ha convertido en el miembro más longevo de la Asociación de Artistas. El colectivo, con el que realizó su primera exposición individual en 1969, le rinde hoy un homenaje con la inauguración, a las 19.30 y a las 20.00 horas, de dos muestras en la Casa Museo Casares Quiroga y el propio local de la entidad, en Riego de Agua, que exhibirá hasta principios de febrero una panorámica de su dilatada carrera artística.

Medio centenar de piezas, repartidas en ambos edificios, compondrán las exposiciones. En ellas podrán verse algunos de los óleos, esmaltes y obras en pastel a las que la pintora de 97 años ha dedicado su vida, desde que, en su época escolar, le sugirieran orientarla al arte. "Es una representación de todos los estilos y épocas que trabajó y que tenía en su poder", explica el director de la Asociación de Artistas, Miguel Zelada.

El estilo "clásico" de Villaverde, con una breve deriva surrealista en su serie sobre la Atlántida, protagonizarán los bodegones, paisajes florales y urbanos escogidos para su exposición, a la que se suman varias estampas del lugar que la artista convirtió en su casa: A Coruña. Villaverde llegó a la ciudad en la adolescencia, para ingresar en la Escuela de Artes y Oficios bajo las enseñanzas de María Corredoira, de quien aprendió la técnica del óleo. Desde entonces, su tiempo en la urbe se refleja en cuadros como Marina, Vista de A Coruña o El Parrote, una instantánea del panorama que se observaba desde el edificio donde solía enseñar pintura. "Estuvo mucho tiempo dando clases, hasta los 80 años. Muchos de sus alumnos se han querido sumar al homenaje", explica Zelada, que cifra en "más de 50 años" el tiempo de la artista en la entidad que dirige.

Con las dos muestras de su obra, la asociación quiere reconocer "en vida" la "contribución" que Villaverde ha supuesto para el colectivo durante el último medio siglo. "Otros usas las entidades para su proyección personal y luego se dan de baja, pero ella siempre estuvo ahí hasta que pudo", dice otra integrante de la agrupación, Teresa López. Hace 7 años la pintora abandonó su condición de socia, pero continúa "activa". "Sigue emocionándose con la pintura, está viviendo esto con muchísima ilusión. Esperamos que sea un homenaje como socia, como artista y como persona", concluye López.